Panameño se sincera y cuenta la historia de su llegada a Alajuelense.
El peso de portar con éxito la camisa morada, del máximo rival rojinegro, caía como espada de Damocles sobre el pensamiento del panameño Adolfo Machado, quien llegó a imaginar que podría ser rechazado por su pasado.
El paso de Jicaral a Liga Deportiva Alajuelense llenó de ilusión al canalero, pero no fue fácil desde el punto de vista mental. Muchas imágenes pasaron por su mente como película de terror. Desde considerar tener éxito, hasta ser abucheado.
“Al principio si estaba con ese temorcito de la afición en contra de mi persona por mi pasado, pero me metí en mi cabeza que iba a demostrar que soy un profesional, que me iba a entregar al máximo por la institución por los colores que defendería”, recordó el panameño Machado, quién fue ídolo en Saprissa y es reconocido por la afición manuda.
Son muy pocos los jugadores que lograron el reconocimiento de “tirios y troyanos”, con la difícil aceptación del cambio de camisa de Saprissa a Alajuelense y viceversa.
“Estoy muy agradecido con esta gran afición de Liga Deportiva Alajuelense, que igual, en todo momento están ahí presentes, tanto en momentos buenos como malos y te lo hacen saber, te lo hacen sentir cuando hay partidos en que no salen los resultados se nota al aficionado y se le comprende”, amplió el recio zaguero manudo.
Que recuerde la historia de grandes jugadores que fueron aceptados están, entre otros, Wálter Elizondo quién cambió de la camisa morada a la rojinegra y Róger Flores, Juan Cayasso y Oscar Ramírez quienes pasaron de la Liga al Saprissa.
