Fútbol Nacional
Maraña política deja a Limón sin principal patrocinador ni estadio; Celso Gamboa explota
Celso Gamboa explota y, como medida de protesta ante la actuación del Concejo Municipal, opta por dejar de patrocinar a Limón. Pero, ¿por qué los caribeños pierden a su principal patrocinador? Esta es la novela que tiene al club sin estadio y que los obligará a jugar fuera del Juan Gobán durante todo el próximo semestre.
Este domingo por la noche, Celso Gamboa anunció públicamente que su firma de abogados dejaría de ser el principal patrocinador de Limón.
La coyuntura es particular y sobrepasa lo deportivo, pues aunque el equipo se mantiene en la lucha por la clasificación y supera cualquier expectativa posible, en los corrillos políticos Limón sufre por un convenio que lo tiene estancado:
Desde hace más de dos meses, no avanza en el Concejo Municipal el acuerdo que le permitiría a los caribeños asumir nuevamente la administración del estadio Juan Gobán y que, al mismo tiempo, le impide colocar una nueva gramilla sintética e iluminación.
«Hemos comunicado al club nuestra decisión de no continuar con el patrocinio como medida de protesta ante la actuación de la Municipalidad y su Concejo», explicó Gamboa en su cuenta de Twitter.
«Es inaguantable, intolerable e inaceptable que Limón no pueda utilizar el Juan Gobán por celos o envidias políticas», agregó el abogado.
Pero, ¿por qué ha costado tanto que Limón pueda tener la administración del reducto deportivo nuevamente? Columbia escudriñó en el paso a paso de lo acontecido hasta el día de hoy y que tuvo como consecuencia la salida de Gamboa del club del Caribe, a pesar de ser su principal patrocinador.
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Primer paso. El año anterior finalizó el contrato de administración entre la Municipalidad y Carlos Pascall, gestor del reducto limonense.
Este acuerdo se firmó en el 2009, inicialmente con Grupo Ícono, en aquel momento comandado por el empresario Mínor Vargas, quien luego deja este convenio en manos de Pascall hasta el día de su finalización, 10 años más tarde, en el 2019.
A partir de aquí se han producido múltiples dimes y diretes, sin que se logre avanzar en la renovación del acuerdo.
El Comité de Deportes, órgano de la Municipalidad encargado de velar por el estadio, le cede al equipo el inmueble para que entrene y le propone que asuma la administración, de manera en que se garantice el cambio de la gramilla sintética y de la iluminación, pues este órgano público no tiene los recursos para hacerlo.
Ante la petición del Comité de Deportes, el equipo elabora y ofrece un proyecto en el que se extiende el nuevo acuerdo de administración por 20 años y se compromete a colocar la sintética y la iluminación, al considerar que en este periodo de tiempo se podría cubrir la inversión de ambas obras.
Esta alternativa se le presenta al Concejo Municipal en el mes de junio de este año, que solo acepta ceder el Juan Gobán por cinco años.
Ante el desacuerdo, Limón decide irse de su casa, y disputar todos sus partidos en el estadio Ébal Rodríguez de Guápiles.
Una semana más tarde, cuando se tenía que ratificar la decisión, el Concejo Municipal opta por analizar nuevamente el caso y toma la determinación de ampliar el acuerdo por 10 años, con renovaciones automáticas cada cinco años, siempre y cuando se cumpla con lo dispuesto en el contrato.
Con este plazo de tiempo Limón sí estuvo anuente y, supuestamente, el acuerdo quedaría en firme.
Sin embargo, una semana después, cuando se tenía que ratificar la decisión, un regidor solicitó que se revisara una apelación interpuesta por una persona y el Concejo Municipal remitió el caso a la comisión de jurídicos, en setiembre anterior.
Hasta el día de hoy, el acuerdo que, en teoría, habían aceptado todas las partes no camina y básicamente se encuentra congelado.
Además de la molestia de Gamboa y de la repercusión negativa de Limón de perder un patrocinador, esto trae otra consecuencia.
El equipo caribeño no podrá jugar en el Juan Gobán durante todo el próximo semestre, pues al no firmarse el convenio, es imposible traer los materiales para la instalación de la nueva gramilla sintética.
«Hasta que Limón no sea notificado de que se firmó el convenio, la empresa hará la importación de todo el producto», explicó el director de comunicación del club, Cristian Williams.
Lo cierto del caso es que Gamboa no se guardó nada.
«Creo más bien les gustaría a estos regidores volver al Limón de antes. Salarios atrasados, deudas, disputando el descenso, en fin un equipo mediocre. Cosa que no es ahora, sin embargo, no es para nosotros de recibo el maltrato y desconsideración por parte del Concejo Municipal», apuntó Gamboa, en su Twitter.
