Fútbol Nacional
Marín-Wallace: La mancuerna del policía ‘bueno’ y el policía ‘malo’ llega a la Liga

A ‘Yiyo’ lo describen como conciliador y exigente; el ‘rapero’ es la voz fuerte y directa del cuerpo técnico. Después de un tiempo alejados, los exfutbolistas manudos se reencuentran en la Liga, luego de un exitoso periodo en San Carlos.
Exige y repite las veces que sea necesario. Luis Marín es descrito en San Carlos como un tipo insistente para corregir en los entrenos diarios y perfeccionar cada movimiento. Lo recuerda muy bien su capitán en el norte, Carlos Acosta, quien confiesa que las prácticas no terminaban hasta que ‘Yiyo’ quedara satisfecho.
Por ejemplo, cuando trabajaban la salida con balón dominado y los zagueros no convencían al entrenador, el estratega alargaba el entrenamiento hasta que, por fin, consiguieran tener una salida correcta con la pelota.
«Excelente (su trabajo), la verdad fue el entrenador que nos hizo campeones con el trabajo que se hizo. Primero estuvo la conformación del grupo, él dio la continuidad al equipo de (Martín) Cardetti, con su metodología que es la repetición, llegamos a perfeccionar ciertos movimientos, muy al estilo Pinto, exigente al 100% y siempre jugaban los que estaban mejor», contó el volante.
En el equipo norteño se apoyaba en Acosta y en el propio Álvaro Saborío, sus dos líderes, para la toma de decisiones, pero cuando se trataba de perfeccionar los movimientos, el estratega hacía lo que fuera necesario.
En San Carlos lo asistió su excompañero en Alajuelense, Harold Wallace, quien se alejó de Marín después de su etapa en San Carlos, pues asumió un cargo de entrenador de selecciones nacionales en la Fedefútbol.
Ahora se vuelven a unir, en una mancuerna que le dio éxito a los ‘Toros del Norte’, en parte por el contraste de personalidades.
Acosta cuenta que, en el vestuario de San Carlos, Marín era el conciliador y el que utilizaba el diálogo como recurso para la corrección de los errores.
El ‘rapero’, en cambio’, era la voz fuerte, que cuando tenía que ‘regañar’ sin filtros lo hacía.
Entre Marín y Wallace parece existir una estrategia similar a la conocida como la del ‘policía bueno’ y el ‘policía malo’.
El ‘malo’ es el que asume una posición algo más hostil y fuerte; el ‘bueno’ asume un punto de vista más racional al momento de negociar.
«Harold Wallace era la voz fuerte, si estábamos haciendo algo mal, nos decía ‘metete en esto, métase en el juego, estás en otras’, Luis era más dado a dialogar, en las charlas el que hablaba era Luis, pero Harold ya le había comentado detalles con anterioridad», explicó Acosta.
«Marín es más tranquilo, no es de caer encima del jugador, mientras que Harold era más directo, Marín más conciliador», agregó el futbolista.
https://www.youtube.com/watch?v=rhboqRxlfvQ
Detallista. Acosta también contó que ‘Yiyo’ es muy detallista en el análisis de video y no afronta ningún partido sin antes revisar las características del adversario.
Habitualmente, puntualiza en los aspectos que potencian las cualidades del rival, pero también en los puntos en los que se puede dañar al contrario.
«Lo del video no se lo quita nadie. viene con el video. Nos decía, por ejemplo, ‘nosotros haremos esto para contrarrestar esto o lo otro», detalló.
Y, habitualmente, le gustaba abrir la competencia entre los futbolistas jóvenes para que lucharan por un lugar en el once. Básicamente, crea su grupo de confianza, pero abre la pugna en algunas zonas específicas del campo.
«Siempre deja espacios para un joven que tenga bastante ímpetu», añadió.
Después de dirigir a San Carlos, Santos y Herediano, Marín llega al equipo en el que se formó como futbolista y en el que hizo la mayoría de su carrera.
Fue asistente de Óscar Ramírez con los rojinegros y luego de Jorge Luis Pinto, Paulo Wanchope y el propio ‘Machillo’ en la Selección Nacional
Ahora es el turno de que asuma la Liga.
Fotografía: San Carlos.