Más de 12 mil niñas no han sido vacunadas contra el papiloma humano
Este año faltan vacunar casi 13 mil niñas contra el virus de papiloma humano, un patógeno que puede causar cáncer de cérvix y verrugas genitales en una etapa más madura de las mujeres.
De acuerdo con los datos de la Caja Costarricense del Seguro Social, un 78% de las niñas ya tiene una primera dosis.
Sin embargo, en lo que va del 2021 se registra su porcentaje más bajo en los últimos tres años, desde que se implementó este inmunizante en el esquema básico de vacunación.
El cáncer de cérvix es uno de los cánceres más comunes entre las mujeres, que puede ser prevenido gracias a la vacuna contra los VPH (virus de papiloma humano).
La vacuna se coloca a las niñas de 10 años. El esquema consiste en dos dosis aplicadas con seis meses de diferencia.
El doctor Alejandro Calderón, destacó que las mujeres vacunadas tienen un 87% menos riesgo de contraer cáncer de cuello uterino.
Por eso llama a los padres y madres de las niñas, para que lleven a sus hijas a protegerse contra este padecimiento.
Además de las niñas que no han iniciado su esquema, existen 8 mil más que ya tienen una primera dosis, pero no han completado su inmunización.
Los expertos insisten en la importancia de la segunda vacuna para proteger a las mujeres contra el cáncer de cérvix.
Un reciente estudio publicado en la revista médica “The Lancet”, en el Reino Unido, permitió demostrar que las niñas vacunadas hace una década, tuvieron un riesgo mucho menor de desarrollar este cáncer, en comparación con las mujeres no vacunadas.
Las mujeres que fueron inmunizadas de niñas, tuvieron considerablemente menor probabilidad de presentar lesiones de riesgo.
Esto sugiere que el padecimiento se podría erradicar en el futuro gracias a la vacunación.
Por eso la doctora Leandra Abarca, de Vigilancia Epidemiológica, insiste en la importancia de llevar a las niñas al ebais, también por una segunda dosis.
Anualmente se registran en el país alrededor de 325 casos de cáncer de cérvix. La vacuna se coloca a los diez años para aprovechar la fuerza del sistema inmunológico a esa edad.
Esto genera que se estimule el cuerpo para que produzca grandes cantidades de defensas contra el virus. Esto hace que las vacunas sean muy eficaces.
Además, se obtiene un mayor beneficio si la persona las recibe antes de iniciar su actividad sexual, tanto en hombres como en mujeres.
Cabe destacar que no existe ningún tipo de efecto secundario asociado a esta vacuna que afecte la sexualidad o reproductividad de las personas vacunadas.