Médico del Saprissa furioso por escasez de paramédicos en el Estadio de Limón
Esteban Campos denuncia que de nuevo el responsable fue el comisario Warner Acuña, quien tampoco contempló presencia de paramédicos en el Limón-Alajuelense.
Un niño recibió un “balonazo” en las graderías del Juan Gobán, lo cual provocó la movilización de los 4 paramédicos disponibles en cancha para atenderlo. Del otro lado, la imagen relevante era la molestia evidente del médico del equipo de Saprissa Esteban Campos, quien le pedía al comisario Warner Acuña y al árbitro Henry Bejarano detener el juego.
Según Campos, él advirtió previo al juego que no había la cantidad suficiente de paramédicos para atender al público y a los jugadores en cancha.
“La FIFA dice claramente que tiene que haber al menos un grupo de 4 cruzrojistas en el terreno de juego dedicados a los atletas que están compitiendo. Bajo ninguna circunstancia los 4 cruzrojistas pueden abandonar su puesto e ir a atender personas del público”.
“Por el respeto de las personas que pagaron un tiquete tiene que haber Cruz Roja disponible para atender a las personas del público. ¿Qué pasa mientras con toda la buena voluntad están atendiendo a personas del público un atleta cae por un infarto o hay una fractura en el terreno de juego? Tiene que garantizarse presencia de Cruz Roja para los deportistas que compiten y para las personas que asisten al estadio, sólo habían 4 personas para la actividad completa y eso no puede ser”, manifestó a Columbia el médico del equipo morado.
Campos denunció que uno de los responsables fue el comisario Warner Acuña, quien fungía en esa función cuando en el juego Limón-Alajuelense se percataron a segundos de iniciar el partido que no habían paramédicos disponibles.
“Yo se lo advertí al comisario y se lo advertí al árbitro…si ustedes van a sacar a los 4 cruzrojistas paren el encuentro hasta que nos garanticemos que los jugadores van a tener a disponibilidad la Cruz Roja”.
“Con el respeto de don Warner, le tengo gran cariño, pero se lo advertí, lo siento mucho, pero no puedo dejar de denunciar esto. Ya es la segunda vez que te pasa, primero allá en el Estadio Nacional y ahora te vuelve a pasar en el estadio de Limón, porque somos muy displicentes. Después pasan catástrofes como las de Honduras y nos damos con una piedra con el pecho, pero no somos preventivos”.
