La Contraloría de Derechos Estudiantiles del Ministerio de Educación Pública (MEP), ha recibido 3.000 denuncias desde febrero que inició el curso lectivo 2021 hasta la pausa decretada a mediados de mayo.
Estas van desde temas administrativos y pedagógicos, entrega de alimentos, hasta situaciones de negligencia, abusos de autoridad, agresiones psicológicas o físicas o tentativas de suicidio.
La directora de esta oficina, Rocío Solís recordó cuál es la labor de esta oficina.
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La pandemia ha agravado problemáticas principalmente en el hogar por todo lo que esta conlleva, por lo que los casos a atender han aumentado tanto en el aspecto administrativo como personal y familiar.
Los centros educativos son un centro de contención ante estas situaciones, señala la funcionaria, donde los estudiantes manifiestan o exponen sus preocupaciones.
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Un tema de especial atención entre niños y adolescentes está relacionado con problemas emocionales que en ocasiones lleva a intento de suicidio; Solís también se refirió a esto.
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Otro problema que aqueja a padres y estudiantes tiene que ver con la modalidad de educación actual donde se debe combinar la presencialidad con la virtualidad; según Solís, ha habido quejas por la desatención de algunos educadores en la distancia.
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En situaciones de este tipo se brinda acompañamiento al estudiante, así como a la familia y educadores.
Hay varias formas para acudir a la Contraloría de Derechos Estudiantiles:
De manera presencial, en el edificio de la antigua Junta de Educación, 200 metros al este del Hospital de la Mujer.
Las líneas telefónicas 2221-41-02 o 2221-41-04, y el correo electrónico derechosestudiantiles@mep.go.cr
De acuerdo con Solís la atención de las situaciones de atienden de forma inmediata.
