En un trabajo conjunto entre las autoridades de Panamá y Costa Rica, la policía logró detener una banda dedicada al tráfico de personas, en su mayoría asiáticos, haitianos y africanos.
El ministerio de Seguridad confirmó 21 detenidos en el país, incluyendo al líder del grupo que trasladaba a los migrantes desde Sudamérica a Norteamérica.
El jerarca, Michael Soto, dijo que esta organización cobraba entre 14 mil y 25 mil dólares para el traslado de los extranjeros que buscan llegar a Estados Unidos.
La investigación logró confirmar el tráfico de poco más de 200 personas, pero se aclara que el número de víctimas puede ser mucho mayor.
En los últimos meses, Costra Rica rechazó el ingreso de poco más de 6 mil haitianos.
La investigación tardó un año y no se descartan más detenciones. En Panamá este martes se reportaron cerca de 20 detenidos por este mismo caso.
