Ministerio Público aclara que manifestaciones de fiscala sobre temor de funcionarios para denunciar no se referían a la actualidad
Noticias Columbia publicó este martes declaraciones de la fiscala Melissa Quirós en las que hizo referencia a situaciones que pudieron inhibir a dos funcionarias del Ministerio Público de informar posibles hechos irregulares años atrás. Las manifestaciones las hizo en el juicio que se sigue contra el alcalde de San José, Johnny Araya y los exfiscales, Celso Gamboa y Berenice Smith.
«Esa es la noción a lo interno del Ministerio Público y del Poder Judicial en general. Las personas que se atreven a denunciar aquello que no es correcto, tienen miedo, porque la cultura es que no va a pasar absolutamente nada, va a haber impunidad y, por el contrario, nosotros podríamos sufrir como funcionarios judiciales que denunciemos, algún tipo de represalia a lo interno por parte de esas personas que ostentan puestos de poder», expresó.
Dos funcionarias del Ministerio Público, la jefa de prensa y una fiscala de Probidad, fueron testigos en el juicio. Según la Fiscalía, ellas vivieron situaciones que postergaron o impidieron que ellas manifestaran su disconformidad con hechos relacionados a la causa judicial.
Tras la publicación de Noticias Columbia con el titular: “Fiscala: A lo interno del Poder Judicial hay miedo a denunciar lo incorrecto”, la oficina de prensa del Ministerio Público solicitó una aclaración con respecto a las expresiones de Quirós.
“Lo dicho por la fiscala Melissa Quirós hace referencia al contexto de los hechos por los que, en este momento, los señores Araya y Gamboa, y la señora Smith enfrentan un juicio. Es decir, la funcionaria no señaló a alguna situación de la actual administración del Ministerio Público.
”Teniendo en claro que lo mencionado en el debate corresponde a los hechos acusados, durante la etapa de conclusiones, Quirós señaló que, para ese tiempo, los testigos prefirieron no denunciar formalmente las posibles irregularidades, pues se encontraban en una posición débil, ya que se trataba de ’enfrentar’ a sus superiores.
”La fiscala recalcó que estas personas, al interponer una denuncia, podrían haber sufrido alguna consecuencia, como el traslado de puesto, malos tratos por parte de personas con las que debían laborar diariamente, incluso, hasta amenazas.
”En ese sentido, no es posible emitir alguna declaración sobre la posición del Ministerio Público respecto «al temor que sienten las personas funcionarias al denunciar este tipo de actos», pues las palabras de la fiscala están relacionadas con el caso en específico y no de una situación que esté ocurriendo actualmente en la institución”, dice la respuesta.
En el caso de la fiscala Rojas, ella dijo que fue presionada por Celso Gamboa para elaborar una certificación en la cual constara que Johnny Araya no era imputado en una causa judicial del 2012, sino que aparecía solo como denunciado.
Vargas, por su parte, entregó a La Nación información que le habían remitido de la Fiscalía de Probidad y en la que Araya aparecía como imputado. Relató que Gamboa le cuestionó el proceder puesto que él había revisado que esa no era la condición del político.
Añadió que Gamboa giró instrucciones a un asesor legal de la Fiscalía para que le indicara a Araya cómo podía proceder para aclarar la situación e incluso solicitó que se le ayudara con un borrador del documento.
Vargas dijo que no dio a conocer de inmediato la situación que presenció, sino que conversó después con el fiscal general de entonces, Jorge Chavarría, durante una actividad a la que él asistió. Lo hizo motivada por el discurso de Chavarría en el que hablaba sobre la transparencia.
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