OIJ alega falta de recursos para atender mejor los casos de crueldad animal
El director del OIJ, Walter Espinoza, aseguró este jueves la institución cumple su deber en medio de carencias de personal especializado, infraestructura y presupuesto para las investigaciones.
El jefe policial hizo un balance de la gestión desde que se aprobó la Ley de Bienestar Animal en el 2017. Pasaron de atender 56 casos ese año a 207 el año pasado. Aseguró que las cifras no son tal altas como pensó inicialmente pero sí han dejado ver que al OIJ le faltan recursos.
«El OIJ no ha recibido ninguna plaza ni aporte de carácter humano de ninguna naturaleza. Tenemos los mismos investigadores que teníamos en el 2017. En San José hay una compañera que creo se dedica exclusivamente a este tema y en las delegaciones regionales son los mismos compañeros que atienden robos, hurtos, asaltos, homicidios los que también atienden asuntos relacionados con animales», explicó.
Espinoza comentó que los casos de crueldad o muerte de animales requieren del mismo rigor científico y profesional que el utilizado en casos de humanos. Eso incluye los equipos para analizar evidencias.
Expresó que los agentes no han recibido capacitación y que la entidad, por ejemplo, no tiene vehículos adecuados para el transporte de animales, tampoco lugares para albergarlos en caso de que una investigación lo amerite.
Cuando hay muertes de animales por casos sospechosos de crueldad, recurren a una universidad privada que les permite hacer una necropsia por semana. En el caso de la Universidad Nacional, que tiene una Escuela de Medicina Veterinaria, reciben colaboración, pero saben que no se puede abusar de la ayuda porque saturarían al centro de estudios con tareas que no son académicas.
Espinoza aseveró que se han hecho peticiones para tener presupuesto y personal. «El resultado ha sido negativo. No hemos tenido aporte de ninguna naturaleza ni en presupuesto, personal, medios infraestructura, vehículos… en absolutamente nada».
¿Cuáles casos se investigan?
Espinoza aclaró que el OIJ interviene en situaciones contempladas con la ley. Algunos hechos de maltrato no constituyen delito sino una falta o contravención.
La Policía Judicial investiga casos en los que alguien maltrate a un animal doméstico o domesticado, al punto que le cause la muerte. También investigan si se le ocasiona un debilitamiento persistente en la salud o si las agresiones implican la pérdida de un sentido, un órgano, un miembro o causan sufrimiento, dolor intenso o agonía prolongada.
Otros motivos de investigación es cuando hay actos sexuales con animales o se realicen vivisecciones que no sean para fines de investigación o que no estén autorizadas.
En ocasiones el OIJ debe atender llamados en los que no hay claridad de que la muerte de un animal se trate de un caso de crueldad.
Para ejemplificar la complejidad de las investigaciones, el jerarca del OIJ dio a conocer dos hechos asumidos por agentes judiciales y que se relacionan con la ley de Bienestar Animal.
Uno fue del un perro al que mataron, le abrieron el abdomen y le extrajeron las vísceras. El hecho ameritó la exhumación del cadáver y llevarlo a una Universidad. Los análisis revelaron que también lo habían golpeado en la cabeza y otras partes del cuerpo. Este tipo de situaciones implican que se eche a andar un proceso judicial similar al de un homicidio.
Otro fue el de una oveja en Pavas en la que encontraron semen humano en su cavidad vaginal. Como no hubo testigos, el OIJ hizo de la recolección de la muestra y analizarla.
Confirmó además que hay un sospechoso de cometer el acto pero se debe hacer un examen de ADN para confirmar si la persona es responsable del delito.