OIJ: Estafadores no hacen llamadas al azar; usted fue investigado y seleccionado
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) advierte que en los casos de estafas telefónicas, los delincuentes hacen uso de listas de potenciales víctimas de las cuales tienen datos personales e incluso de parientes. La recomendación es contundente: cuelgue cualquier contacto en que le pidan información bancaria o ingresar a sitios web desconocidos.
El director del OIJ, Walter Espinoza informó este lunes que en lo que va del año, solo en San José, hubo 180 denuncias por la modalidad del «falso funcionario público», es decir el timo de alguien que se hace pasar por personero de Hacienda o de un banco. El perjuicio económico por estos casos asciende a los ¢500 millones.
Espinoza expresó que cuando se han hecho operativos en cárceles, relacionados con las estafas, los agentes han encontrado listas con nombres y apellidos de personas, con cédulas, correos, parientes (incluyendo hijos), domicilios, y en algunas oportunidades el nombre de la institución bancaria de la que son clientes.
No es un tema de suerte o fortuito, son personas que tomaron la decisión de seleccionarlo para tratar de robarle su dinero, explicó el jefe policial.
A los criminales solo les falta obtener el número de cuenta, contraseña o el token para vaciar las cuentas de las personas. Esos datos los obtienen con las llamadas.
«Cuelgue y llame al banco», recomienda Espinoza. La intención con esto es avisar a la entidad que alguien ha tratado de vulnerar su seguridad de las cuentas y pedir ayuda para reforzarla.
Este es el procedimiento que realizan:
1. Llamada a una víctima a quien han seleccionado previamente. Se identifican como funcionarios de Hacienda. Le dicen que se logró detectar una rebaja irregular a su salario o un cobro de más en relación con impuestos. Llaman con el fin de gestionar la supuesta devolución del dinero. Es un anzuelo. La intención es generar interés en la víctima
2. Cuando logran empatía con la víctima, le señalan que la gestión debe ejecutarse en línea para evitar contactos entre personas y funcionarios por la pandemia de Covid-19. El mismo delincuente le dice que Hacienda no pide datos por teléfono, por seguridad, y por eso lo remitirá a un sitio web en que puede llenar formularios sin que el supuesto funcionarios los vea
3. Ingreso a link desconocido. El delincuente le suministra un acceso a web y se mantiene en espera por si la persona que recibe la llamada necesita guía o ayuda. Las víctimas ingresan al link de la página falsa y van colocando los datos de cuenta bancaria a la que necesitan que le depositen los fondos que supuestamente le rebajaron por error. Una vez que lo realiza, ya fue víctima de fraude. Hay otros sujetos viendo los datos anotados en la página falsa.
Con esa información, acceden a sus cuentas, cambian claves, contraseñas, hasta correos de recuperación de información y pueden despojarle de todo el dinero.
«Hay un grupo que los investigó, que sabe que tienen dinero, saben que tiene actividad bancaria, la llamada no fue al azar. Hay un estudio previo. Hay un grupo de personas que quieren quitarle su dinero. Debe tener mucho cuidado. No sentirse cómodo. Poner atención», dijo Espinoza.
«Cuelgue, corte la llamada, lo van a estafar. De inmediato usted llama a la entidad bancaria porque alguien puso ojos en su patrimonio y su cuenta», añadió.
Si usted identifica la estafa, el director del OIJ recomendó no quedarse hablando con los delincuentes por seguir la corriente o dejarlos en evidencia. Recomendó no hacerlo «por divertirse o por engañarlos», pues se pone en riesgo o peligro. Además, esas grabaciones no sirven como prueba ni ayudan a ninguna investigación.
Espinoza aseveró que continúan las investigaciones para determinar cómo obtienen los delincuentes las bases de datos.