Fútbol Nacional
Opinión: A Wright no le dieron la materia prima para competir internacionalmente
¿Realmente tenía el entrenador las armas para pelear por dos torneos al mismo tiempo? Un banquillo flojo, debilidades evidentes en puestos específicos, reflejadas desde el pasado semestre, y un grupo de jóvenes que, en la mayoría de casos, aún no levantan la mano, evidencian que no.
Es cierto, Saprissa fracasó en la Liga Concacaf, el torneo de ‘consolación’ del área y en el que, a plena vista, se percibe que es casi obligatorio para los clubes ticos avanzar a la final.
Ahora, nace una interrogante cuando se analiza la sorpresiva salida de Mauricio Wright:
¿Realmente le dieron las armas para pelear dos torneos al mismo tiempo o, por el contrario, los recursos con los que disponía no estaban a la altura de las exigencias?
Por el discurso del gerente deportivo, Ángel Catalina, existe la percepción de que los morados tienen un «equipazo».
Sin embargo, cuando se evalúa a fondo el plantel, sus palabras no cuadran con la realidad.
Con estos argumentos, defiendo por qué Wright en realidad no tenía las herramientas para ganar dos certámenes y más bien, ha llegado muy lejos con la materia prima que tiene a su disposición. (Tiene al equipo en zona de clasificación y, a pesar de no ganar la Liga Concacaf, el club avanzó al torneo más importante del área).
Banquillo flojo: El desacierto de los fichajes es evidente. Entre todos los futbolistas que firmó el equipo, no hay uno solo que haya peleado por la titularidad.
A pesar de que la fase regular del torneo pasado evidenció la necesidad de reforzar todas las líneas con futbolistas de más peso, capaces de incrementar la competencia, la realidad es que la calidad no subió en ninguna posición.
Es decir, Saprissa aún depende en exceso de Mariano Torres y Christian Bolaños y si estos recaen, el club lo resiente porque las cartas de relevo no marcan diferencia.
Como Michael Barrantes ya no rinde como antes, el club perdió al otro puntal del mediocampo que sostuvo al equipo en los últimos torneos.
Puede que, aún así, con su columna vertebral actual a la ‘S’ le alcance para pelear por el título local, pero cuando uno de los objetivos es competir afuera, la historia es otra.
Puestos específicos: A Saprissa le urgía contratar un lateral izquierdo de garantía y un delantero centro de verdadero peso. Era más que evidente.
En cambio, en la banda insistió en los tres canteranos que, en la temporada pasada, dejaron ver los mismos problemas que en el actual semestre. Ni Luis José Hernández, ni Wálter Cortés ni Matthew Bolaños lucen consolidados.
Esto llevó a colocar a Ricardo Blanco, derecho natural, por ese costado.
De nuevo, la falta de acierto bajo la red fue notable antes y lo es ahora. En lugar de traer a un extranjero de calidad para solucionar los problemas en ataque, optó por firmar a David Ramírez, quien venía precedido por una discreta campaña en Cartaginés.
Curiosamente, la eliminación contra el Comunicaciones se gestó, en gran medida, por los yerros puntuales de los laterales.
Cantera sin peso. El club optó por renovar por muchos años a un buen número de jóvenes de sus divisiones inferiores, pero ninguno pesa de verdad en el actual equipo.
Comprendo que la renovación de estos jugadores fue una respuesta a la fuga de talento del club, que dejó ir a Aarón Suarez e Ian Lawrence, talentos formados en Saprissa desde mucho tiempo atrás y que la Liga les arrebató con una oferta económica superior.
Estas salidas encendieron las luces de alerta en el club tibaseño, que reaccionó con una llamativa decisión: Hacerle contrato profesional a muchos de sus prospectos.
¿En dónde están estos jugadores? Prestados, o en el banquillo. Ninguno pesa.
En primer lugar, la ‘S’ debe entender que no todos sus jóvenes tienen el mismo talento. Cometieron el error de dejar ir a Suárez y Lawrence, pero la realidad es que es muy probable que muchos de sus prospectos actuales no estén a la altura de estos dos.
Es decir, la ‘S’ debe identificar a los que son realmente destacados y amarrarlos, y no creer que cualquier jugador del club está para brillar en el primer equipo.
Lo cierto es que, hoy en día, la cantera aporta muy poco y Saprissa, históricamente fortalecido por grandes prospectos, hoy resiente este aporte.
Figuras venidas a menos. Por último, el plantel envejeció.
Ni Daniel Colindres, ni Michael Barrantes, ni Marvin Angulo rinden como antes. Tampoco otros futbolistas de edad intermedia pero añejos en el club, como Kéndall Waston, Ariel Rodríguez o el propio Christian Bolaños.
Es lo normal, el fútbol es de ciclos. Se van unos y llegan otros. El asunto es que la escogencia de los que vienen detrás le dificulta a la ‘S’ hacer el relevo.
¿Mauricio Wright se equivocó en algunas decisiones? Sí.
Pero no tenía equipo para ganar dos torneos. El tiempo solo lo confirmó.
José Pablo Alfaro: Periodista y editor multimedia de Deportivas Columbia con más de 11 años de trayectoria en medios de comunicación. Laboró en ADN Radio, el periódico Al Día y la sección ‘Puro Deporte’ de ‘La Nación’. Fue corresponsal de ESPN Deportes Radio para Costa Rica durante nueve años. Bachiller en periodismo, con un diplomado en periodismo deportivo y una especialidad en metodología de fútbol base en MBP School of Coaches. Mención honorífica en premio a periodista del año en ‘La Nación’ en 2017. Premio Internacional ‘Pasaporte Abierto’ en categoría Originalidad’.