Gracias Christopher, por no fijarse únicamente en llenar su billetera. Ahora le propongo algo: No se rinda cuando se acerque el invierno y se le congelen los pies, imite a Júnior Díaz, que brincó a Polonia, se afianzó, jugó Champions League y luego creció hasta saltar a la Bundesliga de Alemania.
Gracias Christopher, por confiar en sus capacidades y creer en que, con mucho trabajo duro y sacrificio, es posible consolidarse en Europa.
Gracias por evitar el conformismo futbolístico y asumir que, de ahora en adelante, tendrá que trabajar el doble que antes para crecer, brillar y, por qué no, saltar a una liga de más calibre en el mediano plazo.
Probablemente lo menosprecien en Grecia por su nacionalidad, su físico o su personalidad introvertida, pero nadie podrá cuestionar su talento y es esto lo que debe prevalecer cuando vengan los momentos difíciles. Habrá muchos.
Gracias Christopher, por no fijarse únicamente en llenar su billetera. Muchas veces, la tentación del dinero se sobrepone al desafío, lo que al fin de cuentas se transforma en mediocridad y, por ende, en una selección nacional con jugadores de menor calibre.
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En una era en la que la mayoría de prospectos toman el camino sencillo de saltar a la MLS, se agradece que alguien se atreva a hacer algo distinto.
Le digo gracias, pero también le propongo algo: No se rinda.
No se rinda cuando se acerque el invierno y se le congelen los pies. Imite a Júnior Díaz, que brincó a Polonia, se afianzó, jugó Champions League y luego creció hasta saltar a la Bundesliga de Alemania.
No se rinda cuando el técnico desconfíe de sus cualidades. Imite a Bryan Ruiz, que en su primer año en Bélgica fue enviado a las gradas y a la banca durante la mayoría de la temporada, pero resistió para luego brillar en el Genk.
No se rinda si el equipo empieza con el pie izquierdo y pelea el descenso. Imite a Celso Borges, quien perdió la categoría en el Fredrikstad noruego, pero esto no lo hizo devolverse al país y, por el contrario, incrementó su rendimiento para luego saltar a equipos de más envergadura en Europa.
No se rinda cuando le pidan que aumente la masa muscular. Por el contrario, aproveche todas las oportunidades y transforme su físico. Evite las comidas rápidas, incremente las visitas al gimnasio, acuéstese temprano a dormir y sea el primer en llegar a los entrenamientos. Enfóquese en jugar fútbol.
No se rinda cuando se acuerde de los abrazos de sus padres o de las risas de sus hermanos. Imite a Giancarlo González, que alguna vez lloró de soledad, pero soportó el trago amargo y unos años más tarde jugó en la liga de Italia.
Christopher, sálgase del saco. Evite convertirse en uno más de la larga lista de su generación de futbolistas que se regresó de Europa sin triunfar.
Trabaje fuerte y olvide las excusas. No se devuelva porque «el técnico no lo quiere», o porque «hacía demasiado frío». Convenza al entrenador de que está equivocado, oblíguelo a pensar distinto y acostúmbrese al frío. Y si es necesario, utilice cinco abrigos, pero no se devuelva.
Christopher, crea en usted. No sea uno más del montón.
José Pablo Alfaro: Periodista y editor web de Deportivas Columbia con más de 11 años de trayectoria en medios de comunicación. Laboró en ADN Radio, el periódico Al Día y la sección ‘Puro Deporte’ de ‘La Nación’. Fue corresponsal de ESPN Deportes Radio para Costa Rica durante nueve años. Bachiller en periodismo, con un diplomado en periodismo deportivo y una especialidad en metodología de fútbol base en MBP School of Coaches. Mención honorífica en premio a periodista del año en ‘La Nación’ en 2017. Premio Internacional ‘Pasaporte Abierto’ en categoría Originalidad’.
