Opinión: El forzado relevo generacional de Saprissa
Veteranos que, en muchos casos, ya vienen a menos, aún son la columna vertebral del equipo, y luego no aparece una camada intermedia capaz de complementarlos y asumir un peso dentro del club.
Nada peor que un relevo generacional en el que todo parece forzado. El cambio de rostros en el Saprissa se percibe anti-natural en todo sentido.
Roy Myers se compromete a alinear a los prospectos del club, que cuando saltan a la cancha producen poquísimo. A plena vista, da la impresión de que no marcan diferencia, quizás perjudicados por tres hechos sustanciales:
1. No están acompañados por un grupo de veteranos en plena forma. Por el contrario, la mayoría viene a menos.
Estos jóvenes no están listo para cargar con el peso del equipo, lo que evidentemente hace que se vuelva una obligación para el club que haya un grupo de experimentados que los rodeen, les enseñen y, en general, los acompañen.
Con los veteranos lejos de su mejor versión, es difícil que los jóvenes adquieran un peso real en el club.
2. En muchos casos, tampoco parecen estar listos para asumir un espacio sin titubear.
Con excepción de Jordy Evans, el resto ofrecen muchos altibajos y pocas garantías.
En el discurso popular, se escucha con insistencia que en Argentina o Brasil los prospectos ya están preparados a los 17 a 18 años. No es el caso de Costa Rica.
En la ‘S’, los prospectos evidencian deficiencias físicas (como quien dice, les falta ‘pesas’).
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3. Los muchachos que ya deberían dar un paso en firme, no han estado a la altura de Saprissa. Ni Luis José Hernández (23 años), ni Jonathan Martínez (23) y tampoco Jimmy Marín (24), este último, el más talentoso de los tres.
Por edad y rodaje, estos jugadores ya deberían ser una realidad, como sucede con Alonso Martínez en la Liga, por ejemplo.
Por el contrario, sus altibajos de desempeño son marcados y la consolidación no llega, para desgracia del club.
Es evidente que, durante la era de Wálter Centeno, hubo equivocaciones claras en la escogencia de los prospectos.
Con excepción de Manfred Ugalde, ‘Paté’ insistió en múltiples jóvenes que, al fin de cuentas, no se consolidaron.
Esto provoca que la ‘S’ hoy sufra un bache generacional grueso.
Están los veteranos que, en muchos casos, ya vienen a menos, pero aún son la columna vertebral del equipo, y luego no aparece una camada intermedia capaz de complementarlos y asumir un peso del club.
Para colmo de males, la salida de Johan Venegas terminó por dejar un tremendo vacío en ataque. Los dos delanteros actuales, Ariel Rodríguez y Orlando Sinclair, han sufrido múltiples altibajos a causa de las lesiones y de baches de rendimiento.
El relevo generacional carcome a Saprissa, expuesto a la imtemperie por errores gruesos de escogencia e incluso en la armazón de la planilla.
José Pablo Alfaro: Periodista y editor web de Deportivas Columbia con más de 11 años de trayectoria en medios de comunicación. Laboró en ADN Radio, el periódico Al Día y la sección ‘Puro Deporte’ de ‘La Nación’. Bachiller en periodismo, con un diplomado en periodismo deportivo y una especialidad en metodología de fútbol base en MBP School of Coaches. Mención honorífica en premio a periodista del año en ‘La Nación’ en 2017. Premio Internacional ‘Pasaporte Abierto’ en categoría Originalidad’.