Fútbol Nacional

Opinión: Johan Venegas puede besar los escudos que quiera

Le pido que por un momento olvide el sentimiento hacia su equipo y, solo por un segundo, me acompañe en el siguiente ejercicio de sensatez. 

Perdón por el pragmatismo. Al final, comprendo que el fútbol resguarda valores y sentimientos incalculables y, en ocasiones, hasta intangibles. Por ejemplo, ¿cómo se mide el amor de un futbolista por la camiseta? La tecnología actual es tan sofisticada que permite evaluar cada detalle; kilómetros recorridos, pases buenos, malos, disparos directos y desviados.

Todo. Lo mide todo… Pero no puede determinar si un futbolista ama la camiseta más que otro, o si los kilómetros que recorre se deben a su pasión por el club, o simplemente a que sus características naturales le permiten hacer más y mejores recorridos.

Así que le pido que, por un momento, olvide el sentimiento hacia su equipo y, solo por un segundo, me acompañe en el siguiente ejercicio de sensatez.

Olvide todas las veces que lloró por su equipo, cuando sufrió por un gol del acérrimo rival o el que le celebró en la cara a su amigo del barrio. Básicamente, reprograme su computadora interna.

Pondré sobre la mesa un caso que considero muy extremo para que este ejemplo (ficticio) adquiera valor.

Resulta que en un día cualquiera, el gerente deportivo de la Liga, Agustín Lleida, presenta a Jafet Soto como nuevo técnico de la Liga; el español lee los atributos de Soto Molina, sus títulos ganados, experiencia académica y recorrido internacional.

Se abrazan, Jafet promete comportarse como un profesional, brindarse al 100% por el club y, para cerrar la presentación, Soto se coloca la camiseta de la Liga. La manga le queda algo corta, así que se aprecia con total claridad el escudo florense que lleva tatuado en el brazo.

Llega el primer partido y antes del pitazo inicial, suena una silbatina unísona cuando el nuevo entrenador manudo se acerca al banquillo…

Pero resulta que finaliza el primer periodo y la Liga gana 3 por 0.

El partido concluye 5 por 0. Paliza con buen fútbol.

Un mes después, todos los medios resaltan las estadísticas de Jafet: Equipo más goleador, menos goleado, líder de la tabla y, solo unos meses más tarde, levanta la Copa.

Es cierto, el ejemplo es extremo, pero cada día lo veo más factible.

Coloqué como ejemplo a Jafet porque tengo la impresión de que fue el primero en acabar con los sentimentalismos exagerados. Optó por firmar ‘morados’, ‘manudos’ y ‘brumosos’, durante una década de enorme éxito para Herediano.

¿Su argumento? Cuando llegan al club, adoptan la mística florense.

Al final, traduzco ‘mística’ en exigencia, trabajo y ambición. Todo esto tiene valor, siempre y cuando vaya de la mano con la mejor materia prima posible.

A Lleida lo criticaron por firmar a Júnior Díaz o Adolfo Machado, de pasado florense y morado, pero ambos son pilares de la corona 30, sin cuestionamiento alguno.

Moya es de cuna morada (y fue el goleador rojinegro), Cubero de origen florense.

¿Alguien duda de que ‘Sabo’ sea morado?

Hoy, Venegas regresa a la Liga simplemente porque gana más dinero. Punto. Esa ya es motivación suficiente para dar el 100% y querer ganar títulos.

Venegas puede besar los escudos que quiera: el de Saprissa, el de la Liga, el de Herediano.

Comprendo al aficionado y sé que todavía, muy en el fondo, guarda ese romanticismo de antaño, de que los jugadores debían vestir una sola camiseta y besar un solo escudo.

Ya eso se acabó. Ahora prevalece la estadística.

Lleida, Jafet, Víctor Cordero o cualquier otro gerente deportivo que se considere comprometido con sus funciones, no puede fijarse en si un jugador besó el escudo o no.

Hoy en día, los software de estadísticas permiten conocer absolutamente todo sobre cada jugador y es, a partir de ese análisis, que se deben tomar las decisiones.

Quien tome las decisiones con romanticismo, no quiere a su equipo tanto como  pregona. Recuerde que la institución siempre está por encima de todo.

Los jugadores pasan, las instituciones quedan.

José Pablo Alfaro: Periodista y editor web de Deportivas Columbia con más de 11 años de trayectoria en medios de comunicación. Laboró en ADN Radio, el periódico Al Día y la sección ‘Puro Deporte’ de ‘La Nación’. Bachiller en periodismo, con un diplomado en periodismo deportivo y una especialidad en metodología de fútbol base en MBP School of Coaches. Mención honorífica en premio a periodista del año en ‘La Nación’ en 2017. Premio Internacional ‘Pasaporte Abierto’ en categoría Originalidad’. 

Jose Pablo Alfaro

Periodista y editor web de Deportivas Columbia con más de 11 años de trayectoria en medios de comunicación. Laboró en ADN Radio, el periódico Al Día y la sección 'Puro Deporte' de 'La Nación'. Fue corresponsal de ESPN Deportes Radio para Costa Rica durante nueve años. Bachiller en periodismo, con un diplomado en periodismo deportivo y una especialidad en metodología de fútbol base en MBP School of Coaches. Mención honorífica en premio a periodista del año en 'La Nación' en 2017. Ganó premio internacional 'Pasaporte Abierto' en la categoría originalidad.

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