El cuestionamiento es simple, pero me costó encontrar una explicación coherente. Tengo una hipótesis, pero antes me gustaría hacer un simple ejercicio de análisis futbolístico.
Quizás valga la pena preguntarse, ¿por qué Aarón Cruz es el portero de Saprissa?
El cuestionamiento es simple, pero me costó encontrar una explicación coherente y realista. Tengo una hipótesis que pronto (unos párrafos más adelante), voy a compartir, pero antes me gustaría hacer un simple ejercicio de análisis futbolístico.
Voy a nombrar a los 11 arqueros titulares de la Primera y su estatus actual. A decir verdad, muchos ya pasaron por el club tibaseño sin pena ni gloria.
Cartaginés: Darryl Parker. Una grave lesión afectó la mayoría de su estancia en el club morado, pero ciertamente, cuando jugó tampoco resaltó.
Si hoy me dijeran que comparara a Parker con Cruz, no encontraría mayor diferencia. Quizás, habría cometido menos errores el de Tibás, al menos en esta campaña.
Santos: Douglas Forvis. También se formó en la ‘S’, pero no le alcanzó para llegar al primer equipo. Le cuesta ser regular.
Sporting: Carlos Méndez. Otro que pasó por el club, pero de nuevo, acabó por hacer carrera en otros clubes, la mayoría pequeños.
Herediano: Bryan Segura y Mínor Álvarez. Ambos han jugado en este torneo, ambos han ido al banquillo, básicamente por sus altibajos. Es decir, tanto lo sufre Cruz, como los dos cancerberos florenses.
Por cierto, a Álvarez lo formó Saprissa, pero fue hasta que llegó a los 30 años, con Limón, que apareció su mejor versión.
A pesar de que considero a Segura un gran prospecto de guardapalos (y superior a Cruz), podría asegurar que aún no se consolida en el ‘Team’.
Es decir, en un escenario hipotético, tampoco sería una garantía para Saprissa. Y, por si las dudas, Herediano no tiene intenciones de soltarlo.
Limón: Esteban Alvarado. Un guardapalos distinto, que cuando se enchufa, es de los más completos de Costa Rica o, quizás, el más completo. Le alcanzaría de sobra para defender el arco de Saprissa, de no ser por sus antecedentes.
Si hay un puesto que necesita estabilidad es el arco tibaseño, y a Alvarado le ha costado un mundo hilar procesos largos y exitosos, a partir de sus ya conocidos altercados en la Sele y la Liga. También se formó en Saprissa.
En resumen, es superior en rendimiento a Cruz, pero una caja de sorpresas.
Guadalupe: Jorge Jara. Hizo todas sus divisiones inferiores en el club morado y ‘pintaba’ realmente muy bien, pero no le alcanzó para saltar a la Primera. Y siendo justos, es hasta ahora, a sus 25 años, que tiene regularidad.
Antes de este certamen, era como una montaña rusa, a veces sí, a veces no. Habrá que darle espacio para confirmar si es un ‘gran proyecto’ de portero.
Jicaral: Kevin Briceño. Ya pasó por Saprissa, en donde antes de sufrir una grave lesión, pudo levantar la Copa como portero titular, aunque tampoco era un ‘intocable’ de la afición.
A veces era criticado, en otras ocasiones alabado.
Su rendimiento es parecido al de Cruz, al punto de que cuando compitieron por un lugar en el once, Wálter Centeno prefirió al hoy portero titular de Saprissa.
Grecia: Kevin Ruiz. Es regular en el equipo de Gilberto Martínez y desde el ascenso del equipo de Occidente, pero como la mayoría de arqueros de Primera, ha tenido sus altos y bajos.
No percibo que sea superior a Cruz.
Pérez Zeledón: Luis Diego Rivas. En Cartaginés, Parker lo mandó al banco, luego partió del club rumbo a la Liga de Ascenso y hasta ahora regresa a Primera. Su gran desafío: Por fin consolidarse.
¿Tiene talento? Sí. ¿Sería el arquero que todos los morados añoran? No.
San Carlos: Kevin Chamorro. Un buen prospecto de portero, al que le costó un mundo ganarse su lugar en el Norte. Fue el suplente de Marco Madrigal y Patrick Pemberton y, hoy en día, parece encaminarse hacia la consolidación.
En algún momento, Saprissa lo pretendió, pero él optó por seguir en San Carlos, consciente de que necesita jugar para terminar de afianzarse.
Y por último, el arquero de Alajuelense, Leonel Moreira, al que sí le alcanzaba de sobra para afianzarse en Saprissa.
Su rendimiento ya demostrado en Herediano, lo confirmó en la Liga.
Por obvias razones, ni siquiera vale la pena contarlo en este análisis. La Liga lo amarró y hará todo lo posible para retenerlo, y sino, Herediano perfectamente le abriría espacio, pues es un portero de cuna rojiamarilla.
Básicamente, esto es lo que hay.
Para ser lo más justo y objetivo posible, Saprissa contribuyó en la formación de Patrick Sequeira, arquero Sub-23 que hoy en día milita en el Celta B de la segunda división B de España.
Puede que a Sequeira le alcanzara, pero ya no está disponible.
Tampoco Anthony Walker, otro guardapalos destacado de la cantera que, sin llegar al primer equipo, firmó con el Sporting de Lisboa de Portugal.
Mi hipótesis es que el saprissismo anhela un ‘gran portero’ en su arco porque la historia del club rememora momentos históricos de sus cancerberos.
Desde Marco Antonio Rojas, pasando por Erick Lonnis, José Francisco Porras y recientemente Keylor Navas, a pesar de que jugó poco en el equipo.
Es evidente que Aarón Cruz no tiene la estrella ni las condiciones de otros porteros, pero es una solución realista, a pesar de que parezca poco convincente.
¿Por qué realista?
1. Entre los 10 equipos de Primera no aparece un cancerbero que se pueda decir con total contundencia, es una solución real y segura, como lo es Moreira para la Liga, por ejemplo. Hay buenos prospectos, pero no garantías.
2. Los jóvenes más destacados de las fuerzas básicas moradas partieron al exterior.
3. Se redujeron las plazas de extranjeros y ahora solo hay 3 campos, todos llenos. De entrada, el club tendría que quitar a un foráneo para firmar a un guardapalos (Mariano Torres, Aubrey David y Esteban Espíndola).
De entrada, la tercera opción parece la más cercana.
José Pablo Alfaro: Periodista y editor web de Deportivas Columbia con más de 11 años de trayectoria en medios de comunicación. Laboró en ADN Radio, el periódico Al Día y la sección ‘Puro Deporte’ de ‘La Nación’. Fue corresponsal de ESPN Deportes Radio para Costa Rica durante nueve años. Bachiller en periodismo, con un diplomado en periodismo deportivo y una especialidad en metodología de fútbol base en MBP School of Coaches. Mención honorífica en premio a periodista del año en ‘La Nación’ en 2017. Premio Internacional ‘Pasaporte Abierto’ en categoría Originalidad’.
