En la Fundación Costa Rica – Canadá sostienen que las situaciones económicas derivadas de la pandemia afectaron las tareas de mantenimientos de las viviendas que las familias programan cada año en el verano.
El desempleo, la suspensión de contratos y la reducción de jornadas laborales provocaron que las personas perdieran poder adquisitivo y tuvieran que priorizar, dejando de lado los arreglos en el hogar, según la Fundación.
Su vocero, Mauricio Alvarado considera que el mantenimiento de estas infraestructuras es importante por seguridad y temas de salud, así como porque ahora muchos de estos espacios son ocupamos por el teletrabajo.
Alvarado considera que el verano es la época propicia para hacerlo de acuerdo a las posibilidades económicas que se tengan y no descuidarse en materia de prevención.
La Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC revela que de las casi un millón 600 viviendas registradas en Costa Rica, unas 134 mil están en malas condiciones.
