Presidenta de AyA: Renuncio por la salud del país, del Gobierno y la propia
En una extensa carta enviada al presidente Carlos Alvarado, Yamileth Astorga, aseguró que dejar el cargo es lo más adecuado pues en los últimos meses de su gestión ha sido víctima de ataques (críticas) e insultos que afectan la imagen del Gobierno. Aseguró que hubo un esfuerzo por desacreditar «el gran trabajo» que realiza la institución.
Astorga se mantendrá en el cargo hasta el 31 de diciembre. Se marcha en medio de fuertes cuestionamientos por los problemas que denunciaron usuarios con cobros excesivos en el servicio de agua potable.
Durante la pandemia, entidades como la Cámara Costarricense de la Construcción, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Privado (Uccaep) y algunos diputados pidieron que AyA fuera intervenido.
La jerarca dijo que si bien el problema de facturación es muy importante y debe ser atendido, se trata de un porcentaje bajo de casos en comparación con la cantidad de recibos que se tramitan.
Astorga mencionó incluso que AyA fue golpeado incluso por embates informáticos. Estos son extractos de la carta:
«(…) Con el devenir de la situación pandémica tan crítica que vive nuestro planeta y que ha venido a replantear absolutamente todo, desde la forma de convivencia social hasta los modelos de gestión institucional, hemos tenido que adaptarnos en el AyA a nuevos escenarios laborales, que por cierto de manera extraña en una situación social de tanta confusión, han sido bombardeados literalmente en meses anteriores por virus introducidos a nuestro sistema informático, así como por informaciones -algunas poco fundamentadas y distorsionadas- sobre nuestro quehacer institucional, todo lo cual se vio complementado por un ataque sistemático en las redes sociales por parte de personas que pareciera que su único objetivo es desacreditar el gran trabajo que han venido haciendo todos los funcionarios y funcionarias de la Institución por muchos años.
«Aunado a los hechos anteriores, se dio un comprensible y preocupante malestar de una fracción pequeña mas nunca despreciable de usuarios (3,76% de los casi 700.000 usuarios del AyA) que se vieron afectados con situaciones relativas al proceso de facturación por servicios en algunos meses críticos de la pandemia y a los cuales el AyA ha hecho todos los esfuerzos a su alcance para que haya un cobro justo por el consumo real (bajo la lectura del medidor) del servicio de abastecimiento de agua potable.
«Es así como nuestra Institución ha sufrido en este período tan especial una especie de “efecto Pigmalión negativo” que ha afectado no solo la imagen corporativa, sino además, ha puesto en tensión las relaciones entre el Gobierno Central con otras instituciones del Estado y de la sociedad Costarricense. Yo he venido enfrentando como Presidenta Ejecutiva, amparada en mis principios y mi conocimiento especializado sobre la gestión del agua, todos los embates e incluso los insultos públicos que se han dado a lo largo de los últimos siete meses. Sin embargo, creo que por la salud del país, del Gobierno y de mi propia persona, ha llegado el momento de presentarle de manera irrevocable mi renuncia al cargo en el cual usted tan honrosamente me reconfirmó al principio de su Administración. Con el fin de concluir algunas tareas urgentes en proceso, le propongo respetuosamente hacer efectiva mi renuncia a partir del día 31 de diciembre del 2020».