Rónald González maneja en una carretera con curvas peligrosas, sin señalizar y a oscuras
Los próximos amistosos son una cuesta pronunciada en la ruta de González que, a estas alturas, parece más preocupado por subirla sin contratiempos y llegar a la eliminatoria, que por pensar en el Mundial de Qatar.
Rónald González conduce por una carretera repleta de curvas peligrosas, sin señalizar y, en ocasiones, a oscuras, como si los focos parpadearan cada cuando, sin avisarle que, más adelante, vendrá otro posible precipicio sin barandas.
Las curvas son múltiples: Jugadores que son llamados y luego recaen en su desempeño a pocas semanas de una nueva convocatoria, o que simplemente se lesionan de último momento. Hoy en día, por ejemplo, no tiene un lateral derecho de garantía.
Una dolencia en la cadera sacó de lista a Cristian Gamboa, sin relevo claro. Fue llamado de última hora Ian Smith, punto bajo de la preolímpica y de poco protagonismo en la Liga. El otro nombre posible es Keysher Fuller, suplente en Herediano.
En ocasiones, tampoco hay ‘señales’ que permitan evitar un accidente mayor. A González, ‘asesor’ de Douglas Sequeira en la Sub-23, le toca soportar las secuelas públicas de la eliminación prematura en el preolímpico de Concacaf.
Quien es su asistente hoy en día, Sequeira, recibe una crítica pesada y sin filtros de un sector de la feligresía, que exige resultados luego de la caída en el certamen Sub-23 y cuando el desafío de selección más cercano es justamente la gira por Europa, con dos rivales respetables, Bosnia Herzegovina y México.
Por si no bastara, la ruta que eligió González ofrece poca visibilidad.
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El relevo generacional se percibe lento y el equipo, en general, envejeció, sin ofrecer una clara evidencia de que la eliminatoria se superará con tranquilidad.
Lento, en un ‘carro viejo’ y con pocos repuestos a disposición, el seleccionador sufre otro problema más: Ya los fogueos no son vistos como simples pruebas.
La última vez que la ‘Sele’ celebró un triunfo fue en noviembre de 2019, hace más de un año, y ya se acumulan seis enfrentamientos consecutivos sin ganar.
El mediático juicio entre los líderes de la ‘Sele’ (Bryan Ruiz, Keylor Navas y Celso Borges, dos de ellos presentes en los fogueos), que acusaron por supuesta difamación al expresidente de la Comisión de Selecciones, Adrián Gutiérrez, también permea a González.
Hoy más que nunca, el presidente de la organización y jefe del entrenador, Rodolfo Villalobos, es duramente cuestionado por la afición, en parte por los resultados deportivos, pero también por testificar a favor de los jugadores, en medio de un contexto dividido en dos bandos desde hace rato: Los que defienden a los futbolistas o a Jorge Luis Pinto (aún cuando el colombiano no es el demandado ni actor principal del juicio).
También está en el foco de atención por sus decisiones el director deportivo de selecciones, Carlos Watson (el otro jefe de González), a causa de la eliminación de la preolímpica y del bajo rendimiento de la Mayor femenina, al mando de Amelia Valverde.
Por lo visto, los próximos duelos amistosos son una cuesta pronunciada en la ruta de González que, a estas alturas, parece más preocupado por subirla sin contratiempos y llegar a la eliminatoria, que por pensar en el Mundial de Qatar.