Roy Myers: De ‘puente’ de Saprissa, a cargar una losa sobre la espalda
‘Columbia’ analizó los cuatro factores que más golpean la era Myers, llamado a ser un ‘puente’ para la nueva etapa morada, pero que parece cargar una losa muy pesada, con evidentes trompicones en el camino.
La mala racha y el rendimiento de Saprissa inundan de críticas la oficina de Roy Myers, el técnico elegido por la dirección deportiva para ser el enlace entre la era de Wálter Centeno y el nuevo estratega de la institución.
Myers, que parecía enfocado en el trabajo de las fuerzas básicas y en la participación en programas deportivos (está por culminar sus estudios en periodismo), se le endosó la responsabilidad de remozar el plantel, ya muy veterano y con pocas cartas jóvenes consolidadas.
La tarea resultó compleja.
La primera plantilla de Saprissa arrastra múltiples males desde el pasado semestre, que parecen incorregibles a estas alturas del torneo.
La salida de su hombre gol, Johan Venegas, ahora se resiente más que nunca, cuando Ariel Rodríguez sufre con las lesiones y la inestabilidad y Orlando Sinclair padece el ‘síndrome’ de la irregularidad; a veces sí, a veces no.
Y cuando los cuestionamientos más fuertes recaen sobre el entrenador, basta con mirar el plantel para comprender los principales dolores de cabeza de Myers, quien se propuso consolidar a tres prospectos en esta campaña, otro desafío titánico en este Saprissa.
‘Columbia’ analizó los cuatro factores que más golpean la era Myers, llamado a ser un ‘puente’ para la nueva etapa morada, pero que parece cargar una losa muy pesada, a las puertas de enfrentar el reto de Concacaf, cuando se mida al Philadelphia Union de la MLS.
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Planilla desgastada. Saprissa envejeció, es evidente. Aunque siempre es necesario tener a futbolistas de experiencia, también es cierto que deben venir otros desde atrás que los complementen y asuman responsabilidades.
Ciertamente, esto no sucedió. Los más veteranos ya resienten los años encima y no pesan como antes, al punto de que Myers confiesa que es necesario hacer rotaciones constantes en el plantel para evitar lesiones.
El que menos influye hoy en día es Daniel Colindres, lejos de la versión picante de años atrás. Michael Barrantes y Christian Bolaños todavía son estables, aunque el volante ofensivo disminuyó sustancialmente su aporte en la generación de ocasiones de gol y en la red, con respecto a inicios del 2020.
Para un equipo que depende tanto de sus veteranos, la disminución de rendimiento de estas figuras es letal.
Sin contundencia. En principio, se creyó que la salida de Venegas no tendría una repercusión tan evidente para Saprissa.
Hoy parece todo lo contrario.
No solo es que se fue Venegas, sino que Ariel Rodríguez se apagó en la red, mermado por las lesiones, y Orlando Sinclair hiló algunos buenos partidos, luego se lesionó y no volvió a la curva ascendente que consiguió al principio de la era Myers.
Los volantes ofensivos tampoco consiguen una cuota alta de anotaciones (Bolaños, Colindres, Marín, Torres o Angulo).
Una camada con poco brillo. Para colmo de males, el grupo de futbolistas que, por su edad, debería asumir el protagonismo, no parece ‘reventar’.
Contrario a otros equipos como la Liga o Herediano, en el que los jóvenes de entre 22 y 24 años ya se acercan a la consolidación, en la ‘S’ más bien se percibe un retroceso.
En Alajuelense son evidente los casos de Alonso Martínez, Barlon Sequeira, Jurguens Montenegro, Yurguin Román; en el ‘Team’ lo de Gerson Torres y Bryan Rojas.
En la ‘S’, en cambio, los tres futbolistas en este rango de edad no responden con estabilidad.
Luis José Hernández (23 años), Jonathan Martínez (23) y Jimmy Marín (23) todavía no se afianzan y Saprissa ya lo sufre.
Marín, el más prometedor de los tres, volvió a Costa Rica luego de militar en el balompié de Israel, pero todavía no alcanza la regularidad que lo hizo brillar en Herediano, cuando levantó la Copa siendo figura del club.
Los jóvenes. Con excepción de Jordy Evans, el resto de prospectos morados no rinden a la altura de lo esperado.
A veces da la impresión de que no están listos y que se fuerza su presencia en cancha.
En otras oportunidades podría interpretarse que aparecer en un momento tan complejo como el actual, no le favorece a un joven en pleno proceso de crecimiento.
Lo cierto es que a Myers se le asignó la tarea de consolidar, al menos, a un porcentaje de jóvenes para facilitarle la tarea al nuevo entrenador.
Por ahora, pocos levantan la mano en el club, en medio de lo que parece ser una oportunidad de oro.