»Sabemos que vamos por buen camino», »cuando vengan las competencias el equipo va a responder»
Como el seleccionador nacional, Ronald González, no estuvo en la conferencia previa al fogueo contra México de este martes en Viena, Austria, quien respondió las preguntas de las prensas tica y azteca fue el asistente Mauricio Solís.
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En medio de la pandemia de covid-19, la selección tica jugó en el año 2020 cinco partidos, amistosos todos, perdió cuatro (ante Estados Unidos, País Vasco y dos contra Panamá) y empató uno con Catar.
Arrancó el 2021 con el empate ante Bosnia y este martes se medirá a México.
«Sabemos que vamos por buen camino, que cuando vengan las competencias el equipo va a responder», vaticinó el mundialista de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 como contención estelar de la «Sele».
Consultado si el torneo costarricense le juega una mala pasada a la selección, que ya no tiene tantos ni tan bien colocados a sus legionarios en el exterior, Solís dio su punto de vista:
«Hemos ido a muchos estadios, recorrido toda Costa Rica viendo partidos, y el torneo nuestro es un torneo bueno. Hay buenos jugadores», respondió.
Dijo que del certamen local se pueden extraer futbolistas que contribuyan, entre quienes citó al capitán, Bryan Ruiz, por el liderazgo que exhibe dentro y fuera de la cancha, tanto con Alajuelense como en Selección Nacional.
«Hay jugadores que nos ayudan, por supuesto que nos ayudaría que fueran más», amplió Solís.
Empero, reconoció que «en otros países se juega con otra intensidad» y que por ello buscan fogueos en Europa, como los disputados contra País Vasco y Bosnia y Herzegovina.
A México lo catalogó como un rival de calidad.
«Va a ser un partido de tú a tú. Sabemos la necesidad que tiene México después de la derrota contra Gales. Vamos a enfrentar a un equipo que tal vez tenga más calidad que el rival anterior», se sinceró Solís, consciente de que Bosnia usó un equipo B, porque su prioridad son las eliminatorias europeas.
México viene de sucumbir ante la segunda unidad de Gales (1 a 0 en Cardiff), que al igual que Bosnia y Herzegovina, enclavó el fogueo en medio de dos partidos eliminatorios de UEFA.
