El »Dos Caras» Cartaginés mostró su rostro bonito contra Santos, el contrario al espantoso que exhibió en P.Z.
A este Cartaginés cuesta comprenderlo. Después de una espantosa presentación en el Valle de El General, fue a la casa del potente Santos de Guápiles y le ganó meritoriamente, comprando oxígeno extra de cara a la fecha 22, a la que llegará sin depender de sí mismo.
No se pareció nada al adefesio del viernes pasado, donde el entonces colero Pérez Zeledón le dejó desnudo, con un 3-0 ridiculizante.
Ahora Cartaginés quedó a dos puntos del propio Santos. Tiene que derrotar a Jicaral en el «Fello» Meza y rezarle a la Virgen de Guadalupe… Guadalupe recibirá al Santos.
Santos se fue como un toro encima del Cartaginés, que apenas si atinó a guarecerse detrás de barrera.
Al 12′ por fin Luis Javier Paradela atravesó el murito azul, previo par de errores del club visitante.
Allen Guevara perdió la bola en salida, Osvaldo Rodríguez filtró para el cubano y este tiró fácil, al primer palo.
Bueno… Aparentemente fácil, porque el cuero se le resbaló de las manos a Kevin Briceño y cruzó la línea como la canción, «despacito, despacito».
Cuando más dominaba Santos, cobró vigencia el cajonero pero realista «si no las haces, las ves hacer».
Al 25′, Luis Ronaldo Araya disparó a lo que saliera… y le salió un desvío de Denilson Mason que tomó altura y bañó sin jabón al «Chaka» Kevin Ruiz, 1-1.
Los siguientes 20 minutos fueron parejos, con un Cartaginés que retomó bríos y consciencia de su situación: con la paridad o la derrota quedaba completamente eliminado.
Al reinicio Santos quiso retomar el volante, conduciendo la contienda hacia los caminos más convenientes para ellos, pero no.
Cartaginés contragolpeó no solo con peligro, sino con contundencia. En una corrida de Guevara, Jeikell Venegas se encontró mano a mano con el «Chaka» y lo batió con remate rasante. 1-2, al 53′.
En medio del riesgo total de los caribeños en pos del empate clasificatorio, en piernas de Carlos Barahona el CSC tuvo el 1-3 tranquilizador, pero el «Chaka» se agigantó.
Los minutos finales transcurrieron como los iniciales, con el Santos a todo tren y los brumosos atrincherados. El marcador no se movió más.
Santos no pudo amarrar clasificación, pero depende de sí mismo. Cartaginés espera que por esta vez, por esta vez, los dioses del fútbol le deparen un milagrito de esos que suelen sucederles… pero a sus rivales.