Tristeza y exaltación a la figura de Marvin Hagler, tras fallecer a los 66 años
La muerte, este sábado, del legendario excampeón invicto del peso mediano, el estadounidense Marvelous Marvin Hagler, a la edad de 66 años, generó de inmediato la reacción del mundo del boxeo, del deporte profesional y del espectáculo, con muestras de tristeza por su pérdida y la exaltación a su figura como púgil y persona.
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El miembro del Salón de la Fama del Boxeo e icono del deporte era conocido como uno de los mejores boxeadores de peso mediano en la historia del deporte, no solo por la manera como impuso su mejor boxeo sino la gran técnica que poseía y el espectáculo limpio que siempre ofrecía con sus peleas.
Hagler se convirtió en el campeón indiscutible de peso mediano en 1980 y defendió la corona 12 veces hasta su derrota ante otro legendario como «Sugar» Ray Leonard en 1987.
Esa fue la última pelea profesional de Hagler, terminando su carrera con un récord de 62-3-2 y 52 triunfos por la vía rápida, gracias al gran poder de su pegada, demoledora con la mano derecha.
En 1993, Hagler fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional. También fue seleccionado como el púgil de la década de los ochenta.
Pero Hagler será siempre recordado por lo que a menudo se conoce como los mejores tres minutos en el deporte del boxeo que fue el primer asalto de la pelea contra su compatriota Thomas Hearns.
Hagler terminó ganando esa pelea de 1985 por nocáut técnico en el tercer asalto.
Nada más conocerse el fallecimiento de Hagler, promotores, boxeadores, y figuras de otros deportes, al igual que equipos, y artistas, a través de las redes sociales mostraron su tristeza por su pérdida, a la vez que exaltaron su grandes como atleta y persona.
El respeto fue generalizado para uno de los pugilistas considerado entre los grandes de todos los tiempos.
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el mexicano Mauricio Sulaimán, a través de su página de Twitter destacó que «se ha apagado una luz brillante. Uno de los hombres más tenaces y tiernos que he tenido el placer de conocer falleció hoy. El maravilloso Marvin Hagler dejará este mundo habiendo establecido su huella en el deporte del boxeo y en nuestros corazones. Una persona de gran talento y carácter. #Leyendas nunca mueren».
Los Celtics de Boston, también a través de su página oficial de Twitter mostraron su tristeza por la pérdida de Hagler al que calificaron de leyenda.
«Nos entristece saber del fallecimiento de la leyenda del box «Marvelous» Marvin Hagler. Nuestro más sentido pésame para la familia Hagler», destaca el Twitter de los Celtics.
El veterano y legendario promotor Bob Arum, dueño de Top Rank, que trabajó con Hagler, también fue de los primeros en expresar su tristeza por el fallecimiento del excampeón del mundo.
«Marvelous Marvin Hagler fue uno de los mejores atletas que Top Rank haya promovido. Era un hombre de honor y un hombre de palabra, y actuó en el ring con una determinación sin igual. Era un verdadero atleta y un verdadero hombre. Lo extrañaré mucho», subrayo Arum en su Twitter.
Otro legendario, el entrenador Freddie Roach, alabó la clase humana y profesional de Hagler, del que dijo que siempre recibió apoyo en los peores momentos de su vida.
«Marvin Hagler vino a mi pelea en Boston. Aprecié lo que me dijo después del combate que trabaje. Descansa en paz amigo mío. Condolencias a la familia Hagler. Gracias Marvin Hagler maravilloso por todo lo que le diste al boxeo #boxing #legend #icon #friend #boxer #worldchampion #wildcardboxing».
Por su parte, la actriz latina Rosie Pérez, una ferviente seguidora del mundo del boxeo, expresó su desolación por la muerte de Hagler a través de su página de Twitter.
¡Aturdida! ¡Uno de mis luchadores FAVORITOS! @BoxingHall LEYENDA! Lo conocí y le dije que había visto todas sus peleas profesionales! ¡Estaba tan agradecido, tan agradable y divertido! Él y su esposa eran tan encantadores, almas gemelas. ¡Dios, mi corazón está con ella! #RIPMarvelousMarvinHagler ¡Qué triste!, escribió Pérez en su mensaje de Twitter.
Mientras que Dana White, presidente de la organización UFC de las artes marciales mixtas, también puso en su Twitter un «descanse en paz» en memoria de Hagler.
Semblanza
El peleador Marvin Hagler, uno de los grandes pesos medianos en la historia del boxeo, murió el sábado a la edad de 66 años de edad. Su esposa, Kay, anunció su muerte en la página de Facebook para los seguidores de «el Maravilloso», cuyo apodo después convirtió en su nombre.
Hagler cobró notoriedad cuando detuvo a Thomas Hearns en una pelea que duró menos de ocho minutos.
Dos años más tarde estaba tan disgustado después de perder una decisión ante Sugar Ray Leonard, que calificó de «robada» por los jueces, que nunca más volvió a pelear.
«Lamento hacer un anuncio tan triste», escribió su esposa. «Hoy, lamentablemente, mi amado esposo Marvelous Marvin falleció inesperadamente en su casa aquí en New Hampshire. Nuestra familia solicita que respete nuestra privacidad durante este momento difícil».
Hagler peleó en los escenarios más importantes del boxeo contra los nombres más importantes, ya que él, Leonard, Hearns y Roberto Durán dominaron las clases de peso mediano durante una época dorada para el boxeo en la década de 1980.
Tranquilo y con una inquietante personalidad pública, Hagler peleó 67 veces durante 14 años como profesional, teniendo marca de 62-3-2 con 52 nocáuts.
Hagler era inconfundible en el ring, luchando desde una postura de zurdo con su cabeza calva brillando en las luces. Fue implacable y cruel, deteniendo oponente tras oponente durante una racha de ocho años que comenzó con un disputado empate contra Vito Antuofermo en 1979 que luego vengó.
Siempre boxeo pensando que ni los aficionados ni los promotores le daban el crédito que merecía. En una ocasión se enojó tanto por no ser presentado antes de una pelea de 1982 con su apodo de Marvelous que fue a la Corte para cambiar legalmente su nombre.
Su promotor Bob Arum, dijo que Hagler «fue uno de los pesos medianos más grandes de todos los tiempos, y una de las mejores personas con las que he estado y promovido. Era un hombre real, leal y simplemente una persona fantástica».
Cualquier duda de que Hagler no era realmente Maravilloso se borró en una noche de primavera de 1985. Él y Hearns se conocieron en uno de los grandes enfrentamientos de peso mediano de la época al aire libre en el Caesars Palace en Las Vegas y cuando sonó la campana de apertura intercambiaron golpes durante tres minutos en un Ronda de apertura que muchos consideran la mejor en la historia del boxeo.
Hagler detendría a Hearns en el tercer asalto, derribándolo contra la lona con un aluvión de golpes incluso cuando la sangre brotó de una gran herida en su frente que casi hizo que el árbitro detuviera la pelea al principio del asalto.
«Esa fue una pelea increíble», dijo Arum. «Probablemente la pelea más grande de la historia».
Hearns dijo el sábado que estaba pensando en Hagler y su histórica pelea. Hagler usó una gorra de béisbol con la palabra «Guerra» mientras la promocionaba durante una gira por 23 ciudades con Hearns que, según Arum, hizo que los peleadores se despreciaran entre sí incluso antes de subir al cuadrilátero.
Hagler peleó sólo dos veces más, deteniendo a John Mugabi un año después y luego contra Leonard, quien venía de un descanso de tres años por un desprendimiento de retina, en su pelea final en 1987. Hagler era el favorito para entrar en la pelea y muchos pensaron destruiría a Leonard, pero Leonard tenía otros planes y ganó por una controvertida decisión dividida.
Hagler, a quien le pagaron 19 millones de dólares, abandonó el cuadrilátero con disgusto y nunca volvió a pelear. Se mudó a Italia y nunca miró atrás.
Hagler tomó el camino largo hacia la grandeza, peleando principalmente en el área de Boston antes de finalmente tener su oportunidad por el título de las 160 libras en 1979 contra Antuofermo. Hagler hizo sangrar a Antuofermo y pareció ganar la pelea, pero cuando se contaron las tarjetas se le negó el cinturón con un empate.
Hagler viajaría a Londres el próximo año para detener a Alan Minter y ganar el título, y lo mantuvo durante los siguientes siete años antes de su disputada derrota ante Leonard.
Hagler nació en Newark, Nueva Jersey, y se mudó con su familia a Brockton a fines de la década de 1960. Fue descubierto como aficionado por los hermanos Petronelli, Goody y Pat, que tenían un gimnasio en Brockton y entrenarían a Hagler durante toda su carrera profesional.
Fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional y en el Salón de la Fama del Boxeo Mundial en 1983.