UNA: «Recortar salarios del sector público agravaría la crisis»
El investigador del Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, Fernando Rodríguez, aseguró que el Gobierno debe valorar cuidadosamente el impacto de las medidas que se están considerando en materia salarial.
El Observatorio señala que la reducción de salarios en el sector público se ha planteado como si se tratara de la opinión general de los economistas del país.
Fernando Rodríguez justificó por qué medidas como esas, lejos de atenuar la crisis, podrían agravarla.
El investigador de la UNA agregó otros posibles efectos de medidas como las que se están considerando.
El Observatorio Económico y Social resumió las posibles consecuencias de recortar salarios en el sector público.
- La reducción de salarios del sector público, o del gobierno central, reduciría la base contributiva de la CCSS, ya seriamente afectada por los despidos y reducciones de jornada en el sector privado, sumando más problemas financieros a la entidad. Para evitar estos problemas, si se continúa con la idea, debería compensarse financieramente a la CCSS, lo que reduce un eventual ahorro esperado de una propuesta de este tipo.
- La recaudación del impuesto sobre la renta que se cobra sobre los salarios en el gobierno central o en el sector público, también se vería afectada a la baja y debe restarse de las cuentas de un eventual ahorro por reducción de salarios. La baja en la recaudación podría ser incluso mayor en términos porcentuales, pues los tramos más altos de salarios están gravados a tasas más altas. La eventual pérdida de recaudación debe estimarse para considerar los ahorros netos de una eventual reducción de salarios.
- Si se da una reducción de salarios en el sector público o en el gobierno central, es de suponer que los funcionarios afectados tendrán el mismo derecho que sus pares del sector privado de retirar el Fondo de Capitalización Laboral, lo que pondría más presión financiera sobre las Operadoras de Pensiones Complementarias. La necesidad de vender títulos valores en el mercado de valores para conseguir la liquidez necesaria para pagar los retiros del FCL, podría provocar una caída en el precio de los títulos valores y afectar las carteras de los propios fondos de pensiones y de los fondos de inversión, aumentando los rendimientos de esos títulos y generando una presión al alza sobre las tasas de interés.
- Entre los funcionarios públicos se encuentran personas con altos niveles de endeudamiento, que han autorizado a ciertas entidades financieras el rebajo automático sobre su salario de los pagos de sus créditos. Una rebaja de sus salarios crearía un problema para las entidades financieras que hacen estos rebajos o dejarían más expuesta a las personas que verían reducido su salario líquido más allá de lo razonable en estos casos. Esta situación, además de afectar a las personas asalariadas, podría convertirse en un serio problema financiero para algunas entidades que tienen una cartera muy concentrada en ciertos grupos de trabajadores, como por ejemplo los del magisterio nacional.
- La reducción en el consumo derivada de esta situación pesará más fuertemente en la producción en el corto plazo que algún beneficio derivado de la reducción del déficit, que en todo caso tendría en el corto plazo un efecto nulo o muy pequeño sobre el costo del financiamiento público y por ende en las tasas de interés. Es por esto que, si se llegase a plantear una reducción de salarios como se ha manifestado públicamente por algunos colegas economistas, debe estimarse el impacto que esto tendría en el consumo de las familias y por ende su efecto contractivo en el PIB, a fin de determinar qué tan negativa sería la medida en comparación con las ventajas macroeconómicas de la reducción del déficit, sobre todo en el corto plazo.
- Creemos que las medidas deben seguir apuntando a buscar recursos para fondear ayudas para personas sin empleo, incluyendo aquellos cuya actividad se clasifica como informal, para evitar un colapso social. Reiteramos nuestro llamado a una reforma tributaria amplia, altamente progresiva, que también grave otras formas de ingreso e incorpore contribuciones de los sectores ganadores de la crisis. Medidas que contengan los aumentos de salario, como la suspensión de aumento salarial y la no aplicación de las anualidades en la actual coyuntura, también serán necesarias.
Adicionalmente es muy importante en esta discusión, más allá de si se llega a presentar o no una propuesta relacionada con los salarios del sector público, es que el Gobierno de la República estime y haga públicos los ahorros que esta situación ya está generando, particularmente en: horas extras, viáticos (dentro y fuera del país), compra de combustibles, pago de servicios públicos, eliminación de aumentos salariales, etc.
El pago de horas extra y el no otorgamiento de aumentos, también generará un ahorro en el pago de aguinaldos en diciembre, que es importante desde ya cuantificar, lo que permitiría hacer las rebajas respectivas del presupuesto gubernamental, para ir creando certeza sobre la evolución financiera del gobierno y sus necesidades de financiamiento.