Durante los próximos meses estos centros de enseñanza aplicarán la modalidad virtual, combinada con la presencial.
La presidenta de la Unidad de Rectores de las Universidades Privadas (Unire), Rosa Monge mencionó que se trabajará con protocolos establecidos, aforos limitados, rotulación, forma en que se deben relacionar los estudiantes y profesores, así como sobre el uso del equipo de cuidado personal.
Esta modalidad se dará principalmente en los laboratorios de algunas carreras cuyo aprendizaje se fortalece mejor con la práctica.
A pesar de que las universidades privadas también se vieron afectadas el año pasado por la suspensión de lecciones presenciales desde el 16 de marzo, Monge destacó que ya muchas venían implementando la virtualidad, por lo que no fue tan difícil adaptarse.
Consultamos a la representante de los centros privados si hubo mucha salida de estudiantes, o cómo lograron mantenerlos activos durante la pandemia. Aseguró que buscaron ayudarles con ajustes de pago, e inclusive facilitación de descuentos o becas a aquellos que antes no los tenían, pero que perdieron su trabajo o vieron reducida su jornada laboral.
Monge agregó que si bien es cierto, los alumnos no están yendo a las instalaciones, la implementación de los insumos para favorecer las clases virtuales requieren de una inversión importante.
Durante el año pasado también otros servicios relacionados con la educación universitaria se vieron afectados, por ejemplo, sodas, fotocopiadoras, entre otros. Según explicó Monge, por el momento no se pueden retomar.
La Unidad de Rectores de las Universidades Privadas agrupa a 23 centros que representan el 90% de la matrícula en universidades privadas.
