Céspedes confiesa que, hasta el día de hoy, ningún aficionado lo ha reconocido durante sus recorridos diarios de casi dos horas. De perfil bajo, el lateral afirma que no tiene como prioridad comprar un auto, pues se enfoca en otras responsabilidades familiares.
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Desde su casa en San Isidro de Alajuela, el lateral Sergio Céspedes toma tres buses distintos, en un trayecto de casi dos horas, hasta llegar a la Cueva.
En ocasiones, alguno de los compañeros le hacen ‘ride’, principalmente Ricardo Blanco o Aubrey David, que residen relativamente cerca de su casa.
Sin embargo, la mayoría de veces se monta al autobús y empieza su recorrido hacia Tibás.
«Se agarran tres buses desde San Isidro hasta Tibás, se dura entre hora y media y dos horas, más que todo por las presas», contó Céspedes.
Es su rutina diaria. Se acostumbró hace mucho rato, cuando el entonces técnico y encargado de liga menor del club, Manuel Gerardo ‘Puro’ Ureña’, lo invitó a entrenar con Saprissa, en aquel entonces con 14 años.
Céspedes confiesa que, hasta el día de hoy, ningún aficionado lo ha reconocido.
De perfil bajo, el joven recién se abre un campo en el club, con 19 años y después de una etapa a préstamo en el equipo de Liberia.
Cuando se vino la pandemia, Saprissa optó por prestarlo para que sumara minutos y ante la problemática de que se suspendieron los torneos de liga menor de Unafut, lo que dejó en el limbo a muchos futbolistas.
Ciertamente, el futbolista tampoco se presiona por comprar un carro, pues no le molesta viajar en bus todos los días y tiene otras prioridades familiares.
El anterior técnico morado, Mauricio Wright, lo incluyó como titular en una visita de Saprissa a San Carlos y desde aquel día se apoderó de un lugar en el equipo titular.
Luego, con la llegada de Iñaki Alonso perdió su lugar en la oncena, pero aun así afronto la semifinal frente Alajuelense como titular, con un buen desempeño.
«Siempre he tenido los pies en la tierra, cuando era pequeño veía a jugadores que decían cosas y tal vez la gente no los quiere, yo siempre he intentado tener los pies en la tierra y no olvidar de dónde vengo», conto.
A pesar de que nació en Alajuela, afirma que es morado por los cuatro costados, una herencia de su familia.
Confianza del técnico. Sobre por qué en su momento, Wright confió tanto en él, al punto de que decidió colocar a Blanco por el perfil izquierdo para darle su oportunidad, el futbolista dice que es muy trabajador y le gusta seguir las instrucciones.
Hasta el momento, el joven se enfoca en cumplir sus tareas defensivas, y destaca por la forma en que cobra los saques de banda, fuerte y al área.
«El esfuerzo, siento yo que siempre me ha caracterizado. Además, vengo desde atrás y soy de los de la casa, siempre me he esforzado mucho, he puesto a Dios por delante. Creo que un poco de esas cosas dieron frutos», afirma.
Por el momento, Céspedes trabaja para progresar. Su objetivo en el corto plazo es consolidarse en el equipo.
«Las cosas me están saliendo bien y podrían salirme mejor, pero yo estoy en una etapa de aprendizaje, estoy aprendiendo de los más grandes», concluyó.
