0-1. Con Briceño en modo muralla, Cartaginés tumba a los Toros y se mete en la pelea por clasificar
Gigantesco. Kevin Briceño voló de palo a palo para preservar una ventaja mínina, pero ventaja al fin, que Cartaginés consiguió desde la primera parte gracias al gol de Ronald Mauricio Montero. El Decano derrotó a San Carlos de visitante, 0x1.
No solo él. Todo el sistema defensivo del Cartaginés se empleó a fondo, desde el hombre más adelantado, para contener a unos Toros del Norte enfurecidos, pero que extrañaron a su goleador, Álvaro Saborío, de gira con la Selección Nacional.
Al 15′, Jefrey Valverde perdonó al Cartaginés, cuando recibió solo, detrás del punto-penal, un pase «de la muerte» de Kadeem Cole. Su remate se fue desviado.
Por lo demás, el partido era parejo. Los brumosos ripostaron con un disparo desde lejos de Allen Guevara que pasó lamiendo el vertical derecho del venezolano Contreras.
Después, Andy Reyes falló solo frente al marco un pase-gol de Víctor Murillo. Poco a poco, el partido fue brillando más y más, con los Toros de Norte tratando de proponer y los de la Vieja Metrópoli resistiendo los embates y generando vértigo por los costados, con Jeickell Venegas y Guevara corriendo cual gacelas.
En ese toma y dame, Kevin Briceño salvó al Cartaginés en crucial estirada a la izquierda, cuan largo es, abajo, tras furibundo testarazo de Jorman Aguilar; del otro lado, Ronald Mauricio Montero sí liquidó, con toque esquineado, a la siniestra de Contreras, al 34′.
La acción nació de un error descomunal en salida del lateral derecho norteño, Carlos Martínez. Guevara le robó la bola, centró, el rechazo de Juan Luis Pérez se convirtió en una asistencia involuntaria para Montero, 0x1. Error local + acierto visitante, esa fue la diferencia de un primer tiempo parejo.
Los Toros del Norte se lanzaron con decisión por la paridad, crearon opciones y entonces la figura de Briceño se agigantó. El arquero le quitó a Pérez el 1-1. Con manos firmes, aguantó un balazo centralizado, pero a quemarropa. Después, voló para interceptar un proyectil disparado por Roberto Córdoba, con el inconveniente adicional de un desvío a mitad de camino.
San Carlos insistía, arriesgaba, dejaba algunos espacios para que los visitantes contragolpearan y el resultado fue un complemento tenso, emotivo, con oportunidades de gol en los marcos. Más contínuas y peligrosas las locales, como el tiro libre de Córdoba al que Briceño le quitó el sello de gol, al 81′.
Y fue todo. San Carlos le pudo quitar ni un ladrillo al muro que levantó Briceño. Los brumosos subieron a zona de clasificación, con 23 puntos, a la espera de otros marcadores, pero de lleno metidos en la pelea. San Carlos sigue en parte baja, de penúltimo, cinco puntos encima de Pérez Zeledón.
Lea también: «Cuando a los costarricenses nos menosprecian, sacamos esa casta», »si me toca, voy a dar la vida por el país»