“No está mal que se mentalizara en sobrellevar los gritos y ofensas, pero fue más allá”.
Opinión Esteban Alvarado volvía este domingo a la que fue su casa por poco meses, era el reencuentro del arquero con la afición manuda y con sus excompañeros tras una salida polémica. La afición lo recibió como se esperaba entre silbidos y gritos, pero él salió con confianza.
El portero pasó de decir que era “Manudo desde la Cuna” a pedir el finiquito de la institución sin siquiera debutar y de mencionar que Alajuelense no es un equipo grande, que no se sintió así, aunque de eso último indicó que se malinterpretaron sus palabras.
En partidos anteriores entre ambas escuadras los gritos de la afición manuda iban, mayoritariamente, dirigidos a José Guillermo Ortíz que pasó de un equipo a otro, pero el domingo anterior, tan pronto llegó el cuadro rojiamarillo en unísono todos tenían algo que decirle al arquero Alvarado.
La reacción del portero fue de confianza, como popularmente se dice “sacó pecho” y procedió con su calentamiento, proyectó seguridad, lo mejor que se puede hacer cuando la afición rival está “tirando” y fuerte. ¿Cuál fue el error de Esteban Alvarado? Se excedió. No está mal que se mentalizara en sobrellevar los gritos y ofensas, pero fue más allá.
En medio de esa confianza, llegó la segunda anotación de los rojinegros. Esteban Alvarado salió a jugar con los pies, en lo que Jonathan McDonald le intentó quitar el balón. El portero entregó el balón a Keyner Brown, pero lo hizo mal. El manudo le quitó la pelota a Brown, sirvió a Anthony López y puso el 2-0.
El arquero no la pasó bien en algunos tractos del partido, tuvo otros errores en salida. Hay que decirlo, también hubo muy buenas actuaciones del arquero. En redes sociales tras el juego algunos manudos realizaron publicaciones sobre lo mucho que les gustó que Alvarado y Herediano perdieran.
