Un año después de disturbio frente a UCR, policía repasa lecciones aprendidas
El 21 de noviembre del 2019 hubo protestas y disturbios frente a la facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica. El Ministerio de Seguridad denunció esa noche que un manifestante roció con combustible al jefe policial Nelson Barquero y que el hecho puso su vida en riesgo pues posteriormente se encendió fuego en la calle.
Un año después de los hechos, Barquero quien es subdirector regional de la Fuerza Pública en San José, conversó con Noticias Columbia acerca de la experiencia que vivió, las lecciones aprendidas para su trabajo e hizo una reflexión sobre cómo ha aumentando la agresividad contra la Policía durante las manifestaciones en las calles del país.
«Hemos visto que el descontento social ha ido aumentando y la falta de respeto hacia las representaciones de la ley, tanto Fuerza Pública, Policía de Tránsito, Fiscalía y todo lo que representa autoridades ha ido disminuyendo el respeto hacia las mismas», expresó.
El sospechoso a quien se le atribuye haberle rociado combustible fue localizado tiempo después de la agresión y se inició contra él un proceso legal que a la fecha no ha concluido. Barquero dijo que aparentemente el hombre nuevamente se perdió del radar de las autoridades judiciales.
El jefe policial dijo que sucesos como el de hace un año o el que ocurrió en octubre pasado en Paquita de Quepos, cuando lanzaron una bomba «molotov» a un policía, dejan ver que hay personas dispuestas a causar daño a los efectivos policiales sin medir las consecuencias de esos actos.
Barquero expresó que actualmente es palpable cómo personas en las protestas también la emprenden contra recursos policiales como vehículos y equipos de la policía. Sostiene que eso causa un perjuicio general pues son recursos públicos que se pierden y no se pueden utilizar en la lucha contra la criminalidad.
Añadió que en algunas manifestaciones públicas, además de personas que defienden causas o derechos, hay otras que solo buscan cometer vandalismo; situación que también ha ocurrido en otros países.
El caso en las inmediaciones de la UCR hizo que Barquero fuera aún más cuidadoso cuando le toca trabajar durante manifestaciones o disturbios. También ha hablado con su familia para que entienda los riesgos que implica la labor policial.