Camino al Centenario: 1966 La primera final entre manudos y morados se vivió con mucho dramatismo
Édgar Núñez se convirtió en la figura de este torneo y es que con escasos 16-17 años dejó callado a un Estadio Nacional lleno y con las aficiones más vibrantes del torneo. Alajuelense sumó su décimo título en la primera final entre manudos y morados.
Desde el último título de la Liga, seis años antes, a este el torneo había sufrido una variación y para ese entonces se estaba jugando todos contra todos a cuatro vueltas. Alajuelense empieza con el pie derecho derrotando 3-0 a Herediano el 17 de abril; sin embargo, en la segunda vuelta no les fue tan bien y la ganaron los morados.
La diferencia entre manudos y saprissistas no era tan extensa por lo que durante el resto del torneo el liderato turnaba entre uno y otro, la disputa fue tal que la última jornada dejó a ambos con 49 puntos, 79 goles a favor, con 37 anotaciones en contra al Saprissa y con 38 a la Liga.
Desde 1947 no se jugaba una final nacional, pero en esta ocasión fue necesaria con el Clásico Nacional. Esta serie decisiva inicia el 17 de enero del 67, las emociones y rivalidad estaban a tope. Se lee en el libro “Liga Deportiva Alajuelense” de José Antonio Pastor Pacheco que los rojinegros tuvieron un ligero dominio de ese primer compromiso que finalizó con victoria para los erizos gracias a la anotación de Juan José Gámez, la única del juego.
El partido siguiente se disputó en el Estadio Nacional, Saprissa inició atacando fuerte, pero de manera desordenada, según indica el mismo texto. Al minuto 84 se pitó un penal a favor de los tibaseños, Édgar Marín terminó enviando el balón al fondo de las redes y empatando la serie.
Los manudos en las gradas se empezaban a ir, pese a que se esperaban los tiempos extra. No obstante los rojinegros de la cancha no bajaban guardia y daban todo en esos minutos que restaban. En el 89 se dan tres tiros de esquina seguidos y en último de ellos Édgar Núñez la empalmó con pierna derecha de tal forma que dejó sin posibilidades al arquero Rodolfo Umaña.
La gente en las gradas se quedó atónita, los manudos empiezan a devolverse, los morados tratan de escapar lo más pronto posible, ya que estaban a minutos de celebrar el título (según el reglamento de entonces si la final quedaba empatada el equipo como menos goles en contra ganaba) y el título se les fue de las manos. En el terreno de juego la fiesta era eriza, Liga Deportiva Alajuelense sumó de esta forma su décimo título nacional.
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Un joven de 16-17 años dejó todo un estadio nacional en silenció por un momento que solamente fue quebrado por los gritos de gol y la alegría de los alajuelense, ese ahora exjugador habló con Columbia y recordó ese instante.
“Fueron dos partidos finales el primero fue martes y el otro fue un viernes. El primero le ganamos 1-0 a Saprissa y el otro fue el viernes 19 de enero. Eran dos grandes equipos. Faltando cinco minutos se pitó un penal inexistente a favor de Saprissa y con ese penal eran campeones. Édgar Marín lo metió y luego hubo tres tiros de esquina y ahí fue donde yo metí el gol”, comentó Núñez a Columbia.
Le pedimos que nos hablara de esa anotación y del instante en que la bola entró al arco; la emoción y nostalgia se hicieron presentes de inmediato.
“Fue en el Estadio Nacional, en el marco oeste. En ese momento se respetaba mucho el no invadir la cancha, ya los liguistas iban para fuera y los saprissistas estaban esperando que pitara el árbitro para terminar el partido. Sucedieron esos tiros de esquina y yo metí el gol. Lo que uno siente pues es una cosa tan rara que no sé ni cómo explicarle (dice entre risas), se siente una alegría tan grande que dan ganas de gritar, de desahogarse. Es una cosa muy bonita que solo cuando le pasa a uno puede describir y ni aun así», recordó.
Es una cosa que le llena a uno el pecho de una alegría muy grande, eso es lo que siente y todavía uno siente esa alegría, esa nostalgia”, esto último lo dijo una vez más entre risas y con notable emoción, desde el teléfono pudimos sentir que don Édgar viajó en el tiempo y se vio en el Estadio Nacional tras haber marcado el tanto que le daba el título a la Liga.
Equipo 1966
Entrenador: Salvador Soto Villegas
Jugadores: Édgar Zúñiga, Roberto Tyrrel, Víctor Calvo, William Chaverri, Errol Daniels, Floyd Daniels, William Salas, Arnulfo Chacón, Joaquín Guillén, Gerardo Vargas, Juan “Tribilín” González, Juan José Gámez, Jorge Zamora, Mario “Chalazo” Vega, Gerardo Jiménez, Carlos “Pata” Gutiérrrez, Édgar Núñez, Guillermo “Catatillo” Selva y Gerardo Sandoval, Jorge “Palmareño” Solís, Juan Lara, Víctor L. Vásquez, René Rodríguez, Édgar Salas, Hernán Martínez, Víztroy Carr, Mario Morales y Efraín Chacón.
*Datos obtenidos del libro “Liga Deportiva Alajuelense” de José Antonio Pastor Pacheco