Con sus abogados Francisco Castillo y Rodolfo Brenes al lado, el expresidente Oscar Arias Sánchez manifiesó su satisfacción tras confirmarse el sobreseimiento a su favor en el caso de la mina Crucitas. El exmandatario atendió a la prensa en su casa en Rohrmorser.
La resolución del Tribunal Penal de Goicoechea se dio a conocer la tarde de este martes. El Ministerio Público apeló el sobreseimiento por prescripción fijado en octubre al considerar que el caso debía ir a juicio.
La Fiscalía consideraba que el expresidente incurrió en el delito de prevaricato, es decir, dictar resoluciones contrarias a la ley pues, durante su administración firmó un decreto que declaraba de interés público y conveniencia nacional el proyecto minero.
Los sobreseimientos dan por finalizadas las causas judiciales por varios motivos, entre ellos por falta de pruebas o que se considera que la persona implicada no cometió ningún delito. En el caso de Arias fue por prescripción de la causa.
Los abogados de Arias plantean, que con esto se cierra el tema e insistieron en que el exgobernante no cometió delitos. Alegan que podrían emprender acciones legales pues el caso de su representado podría encajar en la figura de «acusación calumniosa». Los defensores no adelantaron contra quién actuarían si así lo decidieran.
Aunque agradece a sus abogados la propuesta, Arias expresó que su actitud nunca ha sido revanchista. Dijo que, por ahora, quiere pasar una Navidad tranquila.
Lamentó que el caso se extendiera tanto pues considera que si se siguen gastando los recursos de esa manera será necesaria una nueva reforma Tributaria. El expresidente insiste en que no se debe prohibir la minería pues de los 10 países más verdes sólo Costa Rica no la tiene.
Para esta nota se utilizó información suministrada por el periodista Luis Diego Marín.
