Celebración con furia le salió cara a Johan Venegas
Con polémicas incluidas, entre miércoles y jueves se disputaron los partidos de ida de las semifinales. En ellos, los locales sacaron ventaja: Saprissa goleó 3 a 0 al Herediano, mientras que el Santos de Guápiles se impuso 3-2 al Alajuelense.
En Tibás llamó la atención la jugada en la que Gerson Torres fue expulsado por supuesta agresión contra el morado David Guzmán, quien cayó como fulminado por un rayo. Pero más todavía cuando el árbitro Cristian Rodríguez se arrepintió y dejó seguir jugando al florense, al tiempo que el morado regresaba al terreno de juego en medio de acusaciones en redes sociales por presuntamente haber fingido, algo que jugador e institución negaron categóricamente.
Lea también: ¿David Guzmán fingió? Aquí, el reporte médico
En Guápiles los reflectores apuntaron a Johan Venegas. El atacante celebró con pasión desbordada su gol, el segundo de la Liga, dirigiéndose a algunos aficionados que, según él mismo dio a conocer, lo habrían ofendido fuertemente, así como a su familia.
¿Repercutieron esas jugadas en los castigos post-idas de las semifinales? Aquí, el reporte oficial que emitió fedefutbol.com:
REPORTE OFICIAL
Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) dispuso las siguientes sanciones luego de los partidos de ida de las semifinales de Primera División:
-Al Club Sport Herediano una multa de 200.000 colones de conformidad con el artículo 41 inciso 1 del Reglamento Disciplinario, ya que cinco personas o más fueron sancionadas con medidas disciplinarias por el cuarteto arbitral por quinta ocasión en la temporada.
-Al Deportivo Saprissa una multa de 1.500.000 colones de conformidad con el artículo 54 quater faltas graves inciso 12, ya que por cuarta ocasión en la temporada se dieron celebraciones con abrazos por parte de jugadores u oficiales del club.
-Al jugador Johan Venegas Ulloa de la Liga Deportiva Alajuelense tres partidos de suspensión y una multa de 175.000 colones de conformidad con el artículo 38 inciso 1, por ser culpable de utilizar gestos ofensivos en contra de la afición presente en el estadio.