El volante aceptó que clubes de la Primera lo buscaron, otros, le cerraron las puertas.
Con 32 años, Yosimar Arias es el futbolista que aún tiene sueños por cumplir, pero también, es el hombre que acepta los momentos bajos de su vida más allá de las canchas.
El volante, que está en la lucha por el ascenso de Guanacasteca, conversó con Columbia Deportiva, tras el primer juego de la final ante Jicaral.
Reconoció que la ayuda económica y moral de su familia ha sido clave. “Difícil. Mis padres y mis suegros son los que han hecho que yo salga adelante. He hecho cosas de otro mundo para salir adelante en la parte económica”.
Arias, mundialista sub 17 con la Tricolor en 2003, dijo que antes de llegar a Guanacasteca, quiso regresar al fútbol de la Primera División, tomando en cuenta, que a finales de 2017 dejó el plantel de Grecia.
Sin embargo, el guanacasteco dijo que los clubes a los que pidió oportunidad le dieron un rotundo no.
“Dejé de jugar cuando salí de Grecia, un poco dolido porque se me cerraron muchas puertas. También se los agradezco, porque me hicieron poner los pies en la tierra y sentar cabeza. Saber que, a veces, no solo es la parte de que uno es muy bueno o un crack”, aceptó el futbolista, en los micrófonos de Columbia Deportiva.
Yosimar reveló que el técnico de la UCR, Minor Díaz, le ofreció jugar con los académicos el semestre anterior, pero, su enfoque está puesto en ascender con la ADG.
“Quiero terminar mis últimos años de fútbol, ojalá, jugando en Primera División”, afirmó Yosimar Arias.
Fotografía tomada del Facebook oficial de la Asociación Deportiva Guanacasteca.
