Christian Bolaños: El ícono de la vieja guardia que no destiñe
A diferencia de otros jugadores de su generación que se formaron en Tibás pero posteriormente se pusieron la camiseta del acérrimo rival, ‘Bola’ ha demostrado tener presente el cariño y amor al Saprissa a la hora de negociar y no cambia al equipo de sus amores
Christian Bolaños no tambalea, es cierto que le aparecen opciones que lo podrían hacer dudar. Empero, su amor y sentimentalismo por el Saprissa va más allá de una tentación de mercado. Este ícono de la vieja guardia no destiñe. Es morado por los cuatro costados y nada lo hace cambiar de opinión.
A Christian le han aparecido alternativas a lo largo de su carrea profesional para dejar de lado los colores morado y blanco, cambiarse a la acera de al frente. Sin embargo, termina dándole continuidad a su familia saprissista, esa que la acogió hace más de 20 años y a la que asegura le debe mucho de lo que es como jugador élite.
Quizás, la última gran prueba de lo anterior se vivió hace unos días, con su renovación de contrato. A sus 37 años de edad, no se anduvo por las ramas y volvió a estampar su firma en San Juan de Tibás. Aunque, pertenece a una generación de jugadores que bajo la premisa de ‘Somos profesionales y tenemos que jugar donde esté la mejor oferta laboral’ se han ido a las filas del rival de siempre; él se sale del canasto. Bolaños sigue siendo un jugador que también mete su corazón en una negociación. El amor y el cariño del saprissismo, entran a escena y son un pilar importante en una toma de decisión.
Bolaños firmó dos años más con Saprissa hace unos días. Así las cosas, su vínculo ahora con los saprissistas lo finalizará con 39 años de edad. ¿Ya ahí se retirará? Eso no lo sabemos, cuando estamos hablando de un jugador que temporada tras temporada se auto-mejora y que parece que los años no le pesan, es difícil pronosticar un adiós del fútbol. Lo que sí se puede mencionar es que continuará haciendo felices a los morados mínimo 24 meses más.
“Cuando uno es morado es imposible dejar de serlo. En mi corazón siempre hay un equipo y ese es Saprissa”, declaró tras su renovación.
Probablemente este tipo de declaraciones y que a la postre lo demuestra con decidir seguir de morado, es lo que hace que la afición saprissista lo tenga en lo más alto. A la par de jugadores que marcaron una era en la institución.
Asimismo, tras algunos golpes emocionales que se han llevado por partida de íconos que nacieron como morados pero se fueron a Alajuelense, tales como Celso Borges y Álvaro Saborío, en los últimos años… A Bolaños le agradecen su amor eterno. Es una manera cómo de decir: ‘Este es diferente. Este no se pasa de equipo’. En una época como la actual, este tipo de acontecimientos marcan diferencia y la afición lo agradece.
Por su parte, Bolaños se esmera en entrenar, competir y ser feliz. Ante todo entiende que es un profesional y lo que más anhela es seguir demostrando en la cancha sus capacidades futbolísticas.
»Para mi la edad es solo un número, siempre lo he dicho, la edad no juega. Me cuido, soy profesional, lo disfruto al máximo y tengo muchas ganas de seguir jugando y compitiendo. Siempre quiero más, y me siento con muchas ganas de continuar», aseguró el ‘Bola’.
Bolaños, el ícono de la vieja guardia que no destiñe. Morado por siempre.
