La apuesta por Albert Rudé refleja evidentes similitudes en forma y fondo con la era del argentino y, el propio gerente deportivo reconoce que Alajuelense debe volver a un estilo que «se adapta muy bien» a los jugadores.
«Soy muy ofensivo», afirma Albert Rudé, español de palabras bien pronunciadas, frases directas y semblante inexpresivo en todo momento.
No pierde la compostura bajo ninguna circunstancia o cuestionamiento e insiste en sus planteamientos, bien explicados a partir de su experiencia en la docencia y la academia, mucho más pulido que en los banquillos:
1. Quiere que la Liga tenga la pelota siempre (o casi siempre).
2. Le gustan las prácticas intensas, no muy largas, siempre vinculadas al balón y a ejercicios que se basan en situaciones de juego.
3. Percibe que, con la calidad del plantel, se puede armar un equipo propositivo, en el que predomina el énfasis ofensivo, con tenencia de balón.
Curiosamente, todos estos son aspectos que reflejan similitudes evidentes con la era del técnico Andrés Carevic, destituido en el arranque de esta campaña.
Lo reconoció el propio gerente deportivo, Agustín Lleida, quien considera que la Liga se sintió más cómodo con el modelo de juego que tenía antes de la llegada de Yiyo, y que se reflejaba en el terreno de juego.
«Tenemos el deseo y la convicción de que debemos de retomar el estilo de juego con el que el jugador se identifica, volver a ser protagonistas de los partidos, que podamos volver a ver a la Liga de no hace mucho tiempo atrás, estuvimos 28 partidos invictos, retomar esa forma que tenía la Liga (con Carevic), que se adaptaba muy bien a nuestros jugadores», explicó.
Otro estilo. Lo dicho por Lleida también refleja que, de los tres entrenadores que ha nombrado en su gestión, Marín es el que se sale del saco.
Es decir, la razón por la que Alajuelense optó por contratar a ‘Yiyo’ es distinta de los argumentos que utilizó para nombrar a Carevic o Rudé.
Al argentino y al español los contrató para un proyecto deportivo.
A Marín, para ganar fases finales. Por desgracia para el exdefensor, no lo consiguió.
«Lo que buscábamos con Luis era traer un técnico que nos ayudara en fases eliminatorias, él había salido campeón con San Carlos, disputó una final con Herediano, pensábamos que por el recorrido allí nos iba a poder ayudar en momentos finales, sin embargo, al día de hoy es visto y conocido que no fue una buena decisión porque el equipo no consiguió levantar», agregó.
Rudé firmó por un año y medio, un tiempo en el que pretende desarrollar un proyecto exitoso, en el que tiene claro que los resultados son lo primero.
Sin experiencia como técnico, el nuevo timonel erizo afirma «entender» la desconfianza de los aficionados y promete ganar credibilidad en cada juego.
«Comprendo al aficionado al 100%, solo voy a decir que trataré de convencerlos con el juego del equipo y, lo más importante, con resultados», concluyó Rudé.
