Keylor tapó bien, pero no pudo levantar su cuarta “Orejona”
Keylor Navas nada pudo hacer en el cabezazo implacable de Kingsley Coman al 59’.
Esquineado, rastrero, a la izquierda, imposible. Ese gol fue suficiente para que Bayern Múnich derrotara al PSG y ganara la UEFA Champions League.
En la inicial Navas resolvió lo que le llegó; un cabezazo de Lewandovski y una serpiente venenosa de Gnabry. Arriba y abajo atento, oportuno.
El vertical izquierdo lo salvó de una media vuelta del polaco y por lo demás vivió un primer tiempo parejo, porque del otro lado Neuer evitó dos goles y Di Maria botó otro.
¡Partidazo! En la complementaria, el Bayern fue mejor y Coman liquidó. Después Neuer construyó una muralla infranqueable.
Navas no pudo levantar su cuarta “Orejona”, tras tres con el Real Madrid. Pero su imagen quedó intacta.