1 a 0: Inteligente Saprissa cede posesión y mata a Tigres con bola muerta
Un Saprissa táctico, más pragmático que romántico, venció al poderoso Tigres de México gracias a un gol solitario de Johan Venegas y a un prodigioso portero, Aarón Cruz.
También hay que darle mérito al técnico Walter “Paté” Centeno, que no ejerció su “toque, toque” tradicional en campo rival, sino que fue inteligente, cerró espacios al rival y atacó sin exponerse en demasía.
De entrada, la bola fue de Tigres, con mayor posesión, cantidad y precisión en los pases. Pero Saprissa no se partió, estrechó líneas atrás y practicó dos tipos de pases: cortos (horizontales y hacia atrás) y largos (divididos y mayoritariamente ganados por los mexicanos).
A los 10 minutos Tigres había generado dos ocasiones de gol, de las que Saprissa se salvó gracias a intervenciones decisivas de Aubrey David (barrida a Enner Valencia) y Aaron Cruz (paradón a Eduardo Vargas). La “S” había soportado la ráfaga.
Como es imposible mantener presión alta todo el tiempo, Tigres cambió la presión alta del comienzo por una media que los morados aprovecharon para salir del encierro; entonces, las huestes de Centeno intentaron el “toque, toque” que le gusta al “Paté” y fue en ese contexto que Mariano Torres ensayó dos remates desde lejos, uno repelido por Nahuel Guzmán y otro desviado.
“San” Aarón y “San” Johan
Cuando Tigres decidió otra vez presionar arriba, retomó el control y la sensación de peligro volvió a cernirse sobre la puerta de Cruz, incluidas dos manos polémicas que los aztecas reclamaron como penales de David y Luis José Hernández, y otro achique con el sello de Cruz, al chileno Vargas.
Saprissa se defendía bien, pero no renunciaba al ataque. De hecho, la más clara, pero clarísima de la inicial la tuvo Saprissa; Christian Bolaños superó a Torres y le puso un bombón a Rubilio Castillo, solo frente a Guzmán, pero el tiro del catracho salió desviado. Horror.
Pero el control en general era felino, y Aaron volvió a lucirse en providencial achique a Javier Aquino, que se había avivado y despojado de un balón dentro del área a Ricardo Blanco. Al 56’, fue Barrantes el errático, perdió la bola y Valencia se fue solo contra Cruz, ¡y nuevamente Cruz salvó al Saprissa!
La “S” había adelantado líneas en procura del golcito, pero dejaba grandes espacios y se exponía, al punto que las llegadas de Tigres eran más prometedoras. Pero el futbol es de goles, no de merecimientos, y el Saprissa fue más efectivo: Al 72, Angulo tocó tiro de esquina en corto, para que Mariano mandara un milimétrico centro que superó a Torres Nilo, permitiéndole a Johan Venegas un cabezazo letal. Guzmán se quedó petrificado. ¡Golazo!, 1 a 0.
Heridos en su amor propio, los regiomontanos se fueron con todo en pos de la paridad, pero Centeno puso el cerrojo, con el central Alejandro Cabral en lugar del “10” Marvin Angulo. Y se acabó.
Plus: el no recibir gol en casa, les permite a los morados convertir en oro sólido una posible anotación en México, puesto que el tanto de visitante es criterio de desempate.
Buen arranque centroamericano en Liga de Campeones, puesto que a la misma hora, el CAI de Panamá vapuleó al Toronto FC canadiense, 4×0.
SAPRISSA 1 – TIGRES 0