Ramón Luis Méndez sobre arbitrajes en semifinales: »Se veía venir»
Reprobados. Todos. Los cuatro silbateros que dirigieron semifinales no pasaron el mínimo que establece Ramón Luis Méndez, conductor del espacio Pitazo Caliente (Radio Columbia 98.7 FM, lunes y viernes a las 7.15 p.m.).
Para el analista arbitral, la serie que Alajuelense le ganó a Cartaginés sufrió serios desequilibrios por culpa de los árbitros Ricardo Montero, que dirigió en e «Fello» Meza, y Juan Gabriel Calderón, que pitó en el Morera Soto.
Montero validó un gol con la mano del liguista Jurgens Montenegro y le perdonó un penal «clarísimo a Bryan Ruiz», en perjuicio del brumoso Byron Bonilla.
Calderón concedió otro gol que debió anularse, anotado por el manudo Jonathan Moya en fuera de juego y se tragó otro penal «clarísimo», cometido por el rojinegro Fernán Faerron sobre Diego Estrada. «Además, debió expulsar a Faerron».
Alajuelense ganó 2×3 en Cartago y empató 1×1 de local (4-3 global).
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En la serie entre morados y florenses, el arbitraje no fue mejor.
Allen Quirós invalidó dos goles correctos al Herediano, y le perdonó un penal al morado Mariano Torres. El Team se sobrepuso y triunfó 3 a 0.
A Benjamín Pineda no le fue mejor en Tibás (empate 1×1).
«Se veía venir. Aunque el partido no se veía difícil, dado el marcador del primer partido, saca un pésimo arbitraje, dejando de expulsar a tres o cuatro jugadores, permitiendo irrespetos; tuvo una actitud incorrecta».
Los cuatro réferis reprobaron el examen al que los sometió Ramón Luis Méndez.
