Carlos Romero es uno de los miles de costarricense que estaba en el exterior y volvió al país gracias a un vuelo humanitario. Junto a su esposa, tenía un trabajo estable en un crucero en Estados Unidos.
Tras casi tres meses de haber vuelto a su casa, en Puntarenas, Romero y su esposa no encuentran trabajo.
Carlos Romero conversó con Noticias Columbia y reveló que ha buscado opciones laborales, sin embargo, no consigue empleo.
Se suma que las cuentas por pagar hacen que el recurso económico -como dicta la lógica- se acabe.
“Ya vamos casi para el tercer mes de estar en Costa Rica y, lamentablemente, la situación está mal”, comentó.
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Vivir de los ahorros es, hoy, la única opción para Romero y familia.
“Nos la hemos jugado ‘como los vikingos’, a punta de ahorros. Claro, ya van llegando a su final, el costo de la vida está muy alto. La cosa está un poquito difícil”, indicó.
Carlos Romero hace un llamado a la empresa privada para que contrate personal fuera del Gran Área Metropolitana.
“Hay gente muy preparada y que la está pasando mal porque no se les da el valor. Le pido a las compañías que miren a las personas que viven fuera del Gran Área Metropolitana, estamos calificados, también podemos hacer trabajos buenos”, agregó.
Según datos suministrados por Cancillería, 4602 ticos han regresado a Costa Rica, provenientes de 103 países.
*Fotografía cortesía Carlos Romero.
