Fútbol Nacional

Familiares de exjugadores florenses quieren demostrar que ‘favoritismo’ por su apellido es un mito

 
«Este es el caso que vence la teoría de que en Herediano ‘solo’ juegan los hijos de exfutbolistas. Sí, juegan, pero es que son buenísimos», afirma excoordinador de liga menor florense. El mayor de los Bennette es el ‘segundo’ de una lista de prospectos que sobresalen en las menores y llevan la sangre de la sangre de exfiguras del club.
 
«Es una buena cosecha, todos los hijos de Jewison Bennette son buenísimos», reconoce el excoordinador de liga menor de Herediano, Kenneth Paniagua, quien cree que el protagonismo del mayor de la familia es solo el comienzo de una posible ‘dinastía’.
 
Paniagua confiesa que, desde afuera, los aficionados florenses cuestionaban el alto protagonismo de los hijos de jugadores o personajes conocidos del club en las fuerzas básicas, y dudaban de si realmente se habían ganado su lugar, o estaban ahí por su apellido.
 
Sin embargo, el exvolante sostiene que el protagonismo adquirido por Jewison en el primer equipo y en la Selección Mayor confirma que en el club no están equivocados. Aunque insiste en que aún se debe ser paciente para confirmar si les alcanzará o no para brillar.
 
«Este es el caso que vence la teoría de que en Herediano solo juegan los hijos de exfutbolistas. Sí, juegan, pero es que son buenísimos», explicó Paniagua.
 
En la actualidad, Jewison es quien resalta en el primer plantel, pero detrás suyo aparecen los gemelos Nike y Mike en categoría Sub-13 y el menor de todos, Jefferson.
 
Hijos de ‘exflorenses’. Curiosamente, no son los únicos casos.
 
Por ejemplo, también sobresale el prospecto de 13 años de nombre Leandro, hijo del exlateral izquierdo del equipo y mundialista en Alemania 2006, Leonardo González.
 
Y el hijo de un personaje muy reconocido entre los aficionados rojiamarillos, el experiodista de Repretel, Jerry Alfaro, también de las fuerzas básicas.
 
Otro caso llamativo es el de Marco, hermano del exatacante florense, Mínor Escoe, que actualmente forma parte de la Selección Sub-20 de Costa Rica.
 
Hace unos años también debutó en el primer equipo Aarón Salazar, zaguero de buen desempeño y sobrino del exdefensor florense, Robert Arias. Aunque el caso de Bennette ha resonado más, lo cierto es que Salazar fue el primero en convivir con esta realidad.
 
«¿Cómo vamos a hacer? Tienen que jugar porque son buenos. Igual pasa con el hijo de Leonardo González, el hijo de Jerry Alfaro, son buenos jugadores. Ellos saben jugar y uno evalúa su parte deportiva, su disciplina, su juego táctico, la técnica. Ahí parte la idea de que esos chiquillos serán destacados», añadió el exfutbolista.
 
Paniagua afirma que es común escuchar entre los aficionados que hay ciertos prospectos en las divisiones menores que solo están en el club por su nombre.
 
Sin embargo, él cree que la realidad es distinta, pues lo que se mide es el talento.
 
Es decir, si un hijo de un exjugador o de una figura reconocida sobresale, ellos no le van a quitar las posibilidades de avanzar en las distintas categorías del club.
 
«Es lo bonito de esto, eso es para quitar un poco el temor de que en Herediano solo los hijos de exjugadores juegan, pero que vengan y los vean y se den cuenta por qué es que juegan», añadió Paniagua.
 
Un hecho muy llamativo es que en las fuerzas básicas del equipo se colocó una ‘regla no escrita’ para aquellos jóvenes que deseen escalar al alto rendimiento, la etapa previa a saltar al primer equipo rojiamarillo.
 
«Yo le decía a los chicos, usted todavía no va a jugar en ‘el alto’ hasta que pase por Jewison (padre). Ahí me voy a dar cuenta si está para Primera. El nivel de exigencia es muy alto, es una persona ganadora, cero errores con los chicos», contó Paniagua.
 
Al parecer, el exdelantero resalta por su competitividad y exigencia, al punto de que se le considera un ‘filtro’ por el que deben pasar todos los prospectos destacados.
 
Incluso, el formador llegó a ganar tres títulos consecutivos en la categoría U15.
 
«Los pone a sufrir de una manera buena (a los jóvenes), a veces uno se desvía en otras cosas y le pierde el paso a la rmación del jugador y creo que durante ese paso deben tener un técnico de ese calibre, que los ponga a sudar», concluyó Paniagua.

Jose Pablo Alfaro

Periodista y editor web de Deportivas Columbia con más de 11 años de trayectoria en medios de comunicación. Laboró en ADN Radio, el periódico Al Día y la sección 'Puro Deporte' de 'La Nación'. Fue corresponsal de ESPN Deportes Radio para Costa Rica durante nueve años. Bachiller en periodismo, con un diplomado en periodismo deportivo y una especialidad en metodología de fútbol base en MBP School of Coaches. Mención honorífica en premio a periodista del año en 'La Nación' en 2017. Ganó premio internacional 'Pasaporte Abierto' en la categoría originalidad.

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