Lo que usted no supo de la cobertura de Columbia en Kiev
Superamos barrera del idioma, bullón de los ingleses y contractura por »ninguneo».
Ganamos y por goleada. No me refiero al Real Madrid, sino a Columbia. Nos convertimos en el primer medio de comunicación tico que transmite en directo desde el estadio la final de la UEFA Champions League.
Enfrentamos barreras. Sí. Pero las superamos con alegría, esfuerzo, motivación y la ayuda de un “casi compatriota” que vive aquí, en Kiev: Alexander “Sasha” Kostetsky.
¡Gracias, Nissan, Adidas, Gatorade, Davivienda, Times Square, Siempre WiFi y Dos Pinos, por ser los socios de Columbia en este hito!
Escándalo nocturno
Desvelados, pero contentísimos de haber vivido una aventura inigualable. Así terminamos el director de Columbia Deportiva, Eduardo Solano, y este servidor, tras nuestro periplo por la hermosa capital de Ucrania.
Resulta que nos tocó un “pub” al frente del apartamento donde pernoctamos desde el miércoles hasta este sábado, y fue sitio de concentración de los aficionados al Liverpool, bulliciosos y sedientos, siempre con cerveza a la mano, pero jocosos, entusiastas y, por lo que nos consta, nada violentos. Lo que se pasaron fue cantando sin parar, principalmente desde la noche del viernes.
Lejos de desesperarse, nuestro director, Eduardo Solano, pese a pasarse trabajando todo el día, incansable, produciendo videos y muchas notas para nuestras diversas plataformas, se fue a cantar con ellos, como buen admirador que es de la pasión con que siguen el fútbol los ingleses (eso sí, él lo hizo sanamente, hidratado con agüita del supermercado).
Este servidor se puso a redactar notas para columbiadeportiva.com hasta que el sueño pudo más y cayó, sin importar cuán duro gritaran “Nunca caminarán solos”.
Las jornadas fueron extensas. Más o menos de 7.30am a 2.00am, pero ni cuenta nos dimos, de tan “inyectados” que estuvimos de trabajar para los programas de radio y televisión, redes sociales y el sitio columbiadeportiva.com.
La «contractura» en conferencia de prensa
Otra curiosidad del viaje fue la conferencia de prensa oficial con los técnicos. Le hicimos saber al encargado de dar la palabra que tomara en cuenta que viajamos desde Costa Rica, nos hizo un ademán de “sí, está bien”, hasta con sonrisa de aprobación y asentimiento incorporados, pero, a la hora de la verdad, se pasó dándoles la oportunidad de preguntarles a Sergio Ramos, Marcelo y ZInedine Zidane a los españoles, a un brasileño, dos mexicanos, un suizo y una ucraniana. Y nosotros con dolor de brazo, levantado por más de una hora, a la espera de un turno que nunca nos dio. Diay, argollas hay en todo lado.
Tampoco fue fácil la zona mixta. Les explico: UEFA cede los primeros puestos a las cadenas internacionales y, luego, siguen otras televisoras que pagan altísimo montos para tener ese derecho. Eso, además de las poderosas empresas que inclusive tienen derechos para hacer entrevistas en cancha.
Así las cosas, los jugadores más relevantes y los DT’s brindan sus reacciones más amplias sobre el césped y en las dos primeras estaciones de la zona mixta, para después decidir si siguen respondiendo preguntas o pasan de largo en los lugares subsiguientes, destinados a radio, sitios web y medios sin derechos de transmisión del partido, pero con acceso al lugar de salida de los equipos… La mayoría pasa de largo.
Es por ello que, cuando pasó Cristiano Ronaldo, casi corriendo, no pudimos emplear los mecanismos periodísticos idóneos, como la pregunta “rompehielo”, la transicional para luego llegar al punto que interesaba: su criterio sobre Keylor, y entonces le tuvimos que soltar la pregunta que, lógicamente, era de más interés para los ticos, y el portugués sí la respondió, sin detener su camino hacia el autobús: “Es muy bueno”. En cambio, Marcelo, Benzema, Bale y el propio Zidane ni volvieron a ver.
Agréguele que UEFA coloca supervisores estrictos que marcan a estampilla, vigilando que nadie entreviste donde no le corresponde, y verá que no es tan sencillo.
Igual, Columbia logró impresiones con el villano de la noche, el portero alemán del Liverpool, Loris Karius, quien dicen se parece a Thor… por “Thortero”. Sus palabras fueron casi exclusivas para BBC Radio y Columbia, pero luego se “guindaron” otros, porque el teutón estaba deprimido y no quería hablar con nadie e, increíblemente, más bien pasó sin volver a ver frente a las dos primeras estaciones de la zona mixta. También pudimos recoger impresiones de Nacho, Kroos y, por supuesto, un poco más amplias con Keylor Navas («mae, ni siquiera sé qué día es hoy, menos voy a saber cuándo me incorporo a la Selección, solo quiero celebrar», dijo, en tono chistoso, riéndose, cuando se le consultó por su concentración con la Tricolor).
La figura: Un ucraniano “tico”
Emprendemos el viaje de regreso contentísimos por una gran oportunidad, la de transmitir la previa, el juego y el después de la gran final Liverpool vs. Real Madrid, un hito para la radio costarricense, pues se relató y comentó el partido desde el mismísimo escenario, en una ubicación excelente, directo hacia el punto central del terreno de juego. Ahí transmitimos con la intensidad Columbia las tortas de Karius y el megagolazo de Gareth Bale, la desgracia y la gloria, la historia pintada en un rectángulo verde rodeada de un mosaico humano, blanco de un lado, rojo del otro, risas y lágrimas.
La pasamos realmente bien Kiev, en el Fan Fest, donde predominó la algarabía, pero nada hubiera sido tan grato si no es por la gran ayuda del ucraniano Alexander “Sasha” Kostetsky, primo de nuestra compañera de Columbia Digital Liza Rodríguez.
“Sasha” habla perfecto español, puesto que vivió 15 años en Costa Rica, de los 10 a los 25, y de hecho fue en “Tiquicia” que estudió administración y se especializó en servicios auxiliares de seguros, profesión que ejerce con mucho éxito en Kiev.
La barrera del idioma en verdad es grande, porque pocos ucranianos hablan inglés y, de no ser por él, quién sabe qué diantres habríamos hecho en supermercados y restaurantes.
Al final, se hizo un enorme trabajo de despliegue informativo, con notas más allá de lo tradicionalmente futbolístico, para adentrarnos, con la ayuda de “Sasha”, en las costumbres locales, vivencias que escuchamos a través de la radio y vimos en los Facebook Lives de la emisora y nuestros canales. El jueves, ya se le había quitado el acento ucraniano y hablaba más tico que nosotros, al punto que, cuando nos pidió unas ensaladas, el cajero no le entendía, y él, enojado, le insistía, hasta que, muertos de la risa, don Eduardo y yo le hicimos saber: «Mae, Sasha, es que le estás hablando en español, ¿cómo te va a entender?».
Y, así, en plena camaradería con el nuevo «compa», conocimos una capital hermosa, limpia, llena de esculturas e historia propia, con un orgullo nacional que trasciende la época de dominación soviética, y nos metimos al mercado central a ver más de cerca la cultura ucraniana.
Ahora, de regreso Kiev-Nueva York (10 horas), Nueva York-Miami (3 horas), Miami-Alajuela (2.30 horas), estamos a la espera del que será, ya casi, el próximo periplo de Columbia: ¡El Mundial Rusia 2018! ¡Con un país en sintonía!