El Banco Central considera que Costa Rica va a crecer 2,9 por ciento en el 2021 y no 2,6 como había planteado en sus proyecciones de enero.
Así lo plantea su presidente Rodrigo Cubero en la revisión de los datos en el Informe de Política Monetaria de Abril, básicamente justificado porque la economía en el resto del mundo tendrá mejor desempeño.
Otro aspecto que favorece esa mejora en las expectativas de crecimiento tienen que ver con un mayor gasto público en salud.
El Central advierte que la economía no alcanza mejores resultados debido a una caída en las exportaciones de servicios, particularmente en lo relacionado al sector turismo, pues la temporada alta de visitación de turistas fue menor a lo esperado.
Con respecto al impacto de los cierres de la economía a partir del próximo tres de mayo para intentar contener el contagio Covid, el Cubero considera que no impactará las nuevas perspectivas en tanto no se prolonguen.
Otro factor importante que incidirá en los planes de crecimiento de Costa Rica está relacionado con el ajuste fiscal que se pueda lograr a partir del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El Banco Central ve un crecimiento en el consumo aunque mitigado por los ajustes fiscales y un aumento de la inversión pública para lo que viene.
La proyección se sustentaría en el levantamiento gradual de las restricciones sanitarias, en las medidas de política del Banco Central y de las autoridades financieras para apoyar las condiciones crediticias, en la reducción de la incertidumbre sobre la situación fiscal y, como consecuencia, en la mejora de la confianza de los consumidores y de las expectativas empresariales.
La expectativa de crecimiento para la Costa Rica del 2022 se proyecta en 3,6 por ciento.
Adicionalmente, el Banco Central concluyó que la contracción de 2020 no fue de 4,5 por ciento sino de 4,1.
