Con la diáspora limonense el mayor beneficiado fue Santos de Guápiles con cuatro jugadores de la Tromba
Todos quieren con el Santos. A los jugadores limonenses siempre les fue bien en su estancia en Guápiles. Aunque ahora fue diferente, la determinación de cuatro de ellos de hacer maletas y recorrer, de sureste a noroeste, los 100 kilómetros que separan a las dos ciudades caribeñas, nutrió al Santos de jóvenes de gran talento.
Un guardameta de futuro. Bryan Cordero, con 25 años, 1,84 de estatura y de buenas condiciones técnicas, en lo que puede llamarse una inversión a futuro.
Zagueros jóvenes pero fogueados. Jemark Hernández y Alvin Bennett llegan con 25 años de edad, pero con una importante trayectoria como titulares de Limón. Bennett, quien jugó en el Guria Lanchkhuti de Georgia, es un defensor central de 1,83 de estatura.
Zona de volantes. Llega Miguel Tercero, joven promesa de muy buenas condiciones técnicas y extitular de Limón FC en los dos últimos torneos cortos.
“Nosotros hemos sido muy cautelosos, porque si bien es cierto nos interesan y están entrenando con nosotros, yo no me he aventurado a firmarlos, por muchas razones, hasta por respeto a Limón. Aunque parece que legalmente están a derecho, lo mío no es tanto legal, si no, moral”, aseguró el presidente del Santos Rafael Arias.
A ésta lista se deben sumar las contrataciones de Maikol Barrantes, quien ya jugó con varios equipos de primera división y es, también, producto de las fuerzas básicas verdolagas. Barrantes juega como media punta y a sus 27 años podría crecer mucho de la mano de Johnny Chaves.
A estos mediocampistas exlimonenses se debe sumar a Steven Williams, quien llegó hace un par de torneos y se consolidó como volante central santista.
Además, la dirigencia del Santos de Guápiles cuenta ahora con los jugadores Oswaldo Rodríguez, Jéremy Araya, Kenny Cunningham y el estadounidense de origen nigeriano Chimdum Johnny Mez.
De las Fuerzas Básicas el cuerpo técnico tomó la decisión de ascender a los jugadores Alexánder Jiménez y Adán Clímaco.
La situación con los jugadores Bryan Cardero y Miguel Tercero, quienes pidieron la rescisión del contrato por presuntos atrasos en el pago de los salarios de parte de Limón FC, debe esperar el pronunciamiento del Ministerio de Trabajo.
