La seleccionada nacional se incorporó a su nuevo equipo en Islandia hace casi un mes, solo ha jugado un compromiso y conversó con Columbia cómo está viviendo allá todo el tema del Covid-19.
“Acá en Islandia va bastante rápido la propagación de hoy lunes hay 588 casos, pero la mayoría están concentrados en la capital, yo vivo como a 4 horas y media. Acá en esta región donde yo estoy hay como unos cinco casos nada más”, comentó la futbolista.
Sobre el equipo comentó que ya no están entrenando en conjunto y que ahora tienen que cumplir con el entrenamiento desde la casa.
“El viernes pasado nos cancelaron los entrenamientos. La semana pasada entrenábamos con algunas modificaciones, no podía haber contacto. Los entrenamientos eran básicamente físicos, al gimnasio íbamos en grupos pequeños o solas. Hoy ya está cerrado todo en el club, solamente las personas que trabajan acá”, señaló.
La jugadora vive dentro de las instalaciones del club, pero también tiene algunas restricciones; por ejemplo, no puede utilizar el gimnasio; sin embargo hay otras que sí puede utilizar.
“Ahorita tenemos un plan, uno de fuerza y dos aeróbicos, de mantenimiento para la parte física todo en casa. Ahorita para salir a correr la calle, mientras no esté muy resbaloso por el hielo y la pista del estadio”, manifestó.
La jugadora indicó que en el tema salarial el club no se ha manifestado y que hasta el momento no se está viendo afectada.
“En relación a lo de despidos en otros clubes, yo no he escuchado nada acá. Aún no me han informado si esto de alguna manera va a afectar mi contrato. No creo porque muy claro está que es por toda la temporada y en realidad estoy en parte de pretemporada todavía así que esperaría que no”, mencionó.
Guillén, de una manera muy humana, nos contó que es complicado y duro leer todas las noticias de lo que sucede en el país y verse tan lejos de su familia.
“Ver tanta noticia de todo lo que está pasando es, a veces, un poco estresante. Ver las medidas estrictas que tomaron en Costa Rica de que todo mundo debe quedarse en casa es preocupante y uno estando tan lejos todavía da más ese sentimiento de ansiedad. Aquí en algún momento nos va a llegar eso de que nos manden a todos a casa. Es estar pendiente de ambos lugares y obviamente es difícil pensar en la familia, en que uno está lejos y no puede estar con ellos que también la soledad lo afecta a uno”, confesó la legionaria.
Por último, la jugadora comentó que antes de que se diera el virus estaba pasándola muy bien en Islandia y que incluso ya jugó su primer partido, pero se despidió de Columbia dando un mensaje a todos los ticos.
“Insto a todos los ticos a que estén informados con cosas verdaderas. Cosas que el gobierno y Ministerio de Salud publiquen y sean ellos quienes den las directrices. Síganlas por favor, si de verdad no tienen que ir a trabajar, o no tienen que ir al supermercado porque ya la alacena no tiene comida que se queden en casa. Por favor hagan caso y de esta salimos todos juntos como un equipo”, concluyó.
Fotografía: Facebook de la Jugadora
