Es su camisa número cinco en el fútbol nacional. Llegó esta temporada a Sporting luego de militar con la Asociación Deportiva San Carlos.
Las lesiones fueron un calvario en sus inicios como jugador profesional y le hicieron perderse de momentos importantes.
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Sin embargo, el fútbol le da la revancha y aún sigue luchando para afianzarse en un club.
Golobio es pieza importante del engranaje de Randall Rowe, e intenta aportar desde su propia experiencia, a la mejoría deportiva del recién ascendido a la máxima categoría.
El volante considera que su equipo va por buen camino.
“Considero que jugamos bien. Algunos detalles de actitud, de creérsela también son importantes, pero es fútbol, son jugadas que pasan de la nada”.
“Es parte del aprendizaje como dije y de la vida, del fútbol, del equipo, de todo, de la experiencia que tenemos que ir cogiendo”.
“Nada más de seguir, si tenemos la oportunidad vamos a seguir luchando y dando lo mejor siempre”.
