Albino Vargas califica juicio como «amedrentamiento político-ideológico»

La sentencia por el caso del sindicalista será leída este jueves 9 de diciembre a las 3:30 p.m. en Tribunales de San José.
Vargas, secretario general de la ANEP, hizo uso de la palabra en la etapa final del debate en el que fue acusado de instigación pública por manifestaciones que hizo en setiembre del 2019 en una actividad del Encuentro Social Multisectorial.
El dirigente hizo una extensa declaración en la que repasó su historia de luchas sociales desde los años 70 cuando era estudiante hasta la actualidad. Señaló además que en su carrera se ha dedicado a defender los derechos de las personas trabajadoras y en condición de vulnerabilidad.
Insistió en que sus acusadores son personas que le adversan ideológicamente más un Ministerio Público con una crisis de credibilidad.
Al finalizar su intervención dijo que la acusación, aunque es contra él, en realidad afecta a todos los sindicalistas pues se trata de un amedrentamiento político-ideológico.
Durante la sesión de la mañana la Fiscalía y la Procuraduría solicitaron un año de prisión contra Albino Vargas por el delito de instigación pública.
Vargas enfrenta el debate debido a declaraciones que hizo el 9 de setiembre del 2019, cuando participó en una reunión del Encuentro Social Multisectorial en el auditorio de la Conferencia Episcopal.
Ahí, aseguró que «la tesis de paro nacional» era correcta y luego habló de la opción del cierre de fronteras e importantes vías nacionales hasta obligar a las autoridades estatales a que se sentaran a dialogar.
Alegatos de la defensa
El abogado Rodrigo Rosales, aseguró que la Fiscalía, la Procuraduría y la parte querellante, armaron un caso con base en quejas por incomodidades que han provocado manifestaciones y protestas en el país pero no acreditaron que Albino Vargas hubiera cometido un delito.
En cuanto al delito de instigación, Rosales citó el artículo 280 del Código Penal que dice lo siguiente:
“Será reprimido con la pena de seis meses a cuatro años de prisión, el que instigare a otro a cometer un delito determinado que afecte la tranquilidad pública, sin que sea necesario que el hecho se produzca”.
Según Rosales en el juicio no se demostró que Albino Vargas haya influido en otras personas.
Otra de las tesis de la defensa es que a Albino Vargas lo acusaron debido a su rol de dirigente sindical y porque en su trayectoria se ha ganado adversarios.
El abogado Rodrigo Rosales expresó que no se podía acusar a Albino Vargas por manifestaciones dadas en un recinto privado y que no estaban dirigidas al público en general.
Cuestionó que la Fiscalía usara como prueba un video que no se sabe quién lo grabó y que además lo hizo sin consentimiento. Mencionó que la ley castiga a quienes difundan comunicaciones privadas de esta manera y eso no fue investigado.
Albino Vargas actualmente está pensionado pero sigue al frente de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, cargo que ostenta desde 1991.