Dénilson Mason regresó a los entrenamientos con el Santos y le dedica su retorno a su padre
El sobreviviente de un cáncer testicular Dénilson Mason, regresó con una nueva oportunidad que le da la vida. Que le dio el cielo. Atrás quedaron las malas noticias médicas que lo catapultaron a la incertidumbre de la potencial muerte, de la noche a la mañana.
l joven volante de recuperación está de vuelta. Montado en la bicicleta estacionaria inició los primeros pedaleos de vida, después de la operación que le efectuaron en el hospital Tony Facio de Limón.
El mediocampista de 21 años de edad, nacido en puerto Limón, es producto de la denominada academia de fuerzas básicas del primer equipo guapileño.
Logró la titularidad después de la marcha de los reconocidos Osvaldo “Pato” Rodríguez (San Carlos) y Wílmer Azofeifa (Sarpsborg de Noruega).
“Mi padre vivió apenas 10 años conmigo antes de morir y con él aprendí los valores y a creer en Dios. Cuando me ocurrió esta situación y se me dio la noticia, traté de respirar y no pude”, comentó el volante rojiblanco.
“Me dieron ganas de llorar para desahogarme y no podía. Cuando llegaban las personas y familiares a verme, lloraban porque creían que me iba a morir”, reflexionó con pesar.
Pero la vida fue buena con Dénilson Mason. El volante está de regreso y pide un puesto a gritos en la media cancha santista. Ya empezó sus entrenamientos de gimnasio y agradece el apoyo de dirigentes, profesionales en medicina, compañeros de club, amigos y familiares quienes oraron por su salud.
Cuando realizó entrenamientos el domingo en la cancha del estadio Ebal Rodríguez y el público reunido para el juego ante Universitarios se percató, comenzaron a aplaudir por largo rato.
“Fue un momento muy especial para mí, se me vinieron a la mente un mundo de cosas que he vivido. Le prometí a mi padre que viviría para volver a jugar y para dedicárselo a él quien está en el cielo y fue mi más grande inspiración”, comentó al borde de las lágrimas.